La ESA inaugura en Ávila su segunda gran antena para comunicarse con el espacio

En un territorio llano, despejado y rodeado de pinares, en la localidad abulense de Cebreros, se ha inaugurado hoy tras dos años de trabajo la segunda gran antena de la Agencia Espacial Europea (ESA) para el seguimiento de misiones espaciales. Con 35 metros de diámetro, 40 metros de altura y 630 toneladas de peso, la enorme antena abre, en palabras del director de ciencia la ESA, David Southwood, "una nueva puerta al Universo".

Como primera misión tendrá el control y la comunicación con la Venus Express, una misión que dará comienzo el 26 de octubre con el lanzamiento de una sonda desde Baikonur (Rusia) y que previsiblemente alcanzará el segundo planeta más próximo al Sol en abril del 2006. La sonda, una vez en contacto con Venus, lanzará diversas señales cargadas de datos e imágenes, que serán recibidas por la antena de Cebreros, que las remitirá a Alemania para que los científicos empleen la información para sus teorías sobre el planeta.

La antena de Cebreros será crucial en otros proyectos de la ESA como el Smart-2 con un viaje a La Luna, a finales del año 2007, o la misión Bepi Columbo, que enviará una sonda a Mercurio en 2012. A la inauguración de esta espectacular parabólica, la segunda de la ESA para la comunicación de naves interplanetarias, han asistido, además de Southwood, el director de Operaciones de la ESA, Peter Gaele Winters, y otras muchas personalidades del mundo espacial(el astronauta Pedro Duque) y político. El acto ha concluido con el descubrimiento de una placa de la ESA sobre el frontal de la enorme antena, y ésta ha sido puesta en marcha para mostrar su funcionamiento a las autoridades.

El director de la ESA se ha felicitado de la elección de Cebreros como sede de la nueva Estación de Espacio Profundo es ideal, porque está alejada de núcleos urbanos y se sitúa a 120 grados de la antena australiana, que es la única que tenía hasta ahora la agencia para la comunicación con naves interplanetarias. En todo caso, el esfuerzo de la ESA por responder a los interrogantes del espacio no se frenará aquí, y ya está prevista la construcción de otra gran antena de estas características, previsiblemente en Suramérica, aunque todavía sin fecha.

"Una puerta a las estrellas"

El coste de la estación supera los 30 millones de euros, de los que 22 han sido invertidos en la construcción de la antena, que incorpora los últimos avances tecnológicos, mejorando a la australiana, en Nueva Norcia, al tener más capacidad de adquisición de datos y precisión en el apuntado, con un error máximo de 6 miligrados.

Según el director de Ciencia de la ESA, esta antena es una nueva "puerta a los planetas, a las estrellas, a las galaxias y al universo entero", y permitirá a los científicos "ir más allá" en sus estudios sobre el origen de la vida. Por eso, ha señalado, "no me da nada de vergüenza el coste que supone todo esto, porque es algo para la humanidad, para las civilizaciones y para comprender nuestros orígenes".