_
_
_
_
Reportaje:

Las últimas palabras de Wojtyla: "Dejadme ir a la casa del Padre"

El Vaticano publica una versión oficial de los últimos días del Papa Juan Pablo II

"Dejadme ir a la casa del Padre" fueron las últimas palabras pronunciadas, con voz débil y en polaco, por Juan Pablo II poco antes de morir el 2 de abril, según revela la Santa Sede. El Vaticano publicará, en próximo boletín oficial, el Acta Apostolicae Sedis, una versión oficial detallada de los últimos días del Papa polaco.

El boletín, según han indicado fuentes vaticanas, incluye en su próximo número, que se hará público en unos días, un dossier de 220 páginas en el que se recoge con detalle los últimos meses de la vida de Karol Wojtyla. El texto, de 220 páginas con datos en orden cronológico, comienza el 31 de enero, el día en que la Santa Sede anunció la suspensión de las audiencias papales debido a que el Pontífice sufría los "síntomas de una gripe". En especial, relata los últimos 60 días, desde que fue ingresado en policlínico Gemelli de Roma el 1 de febrero por una laringotraqueítis aguda, asociada a una gripe, hasta que falleció a las 21.37 horas local del 2 de abril en su apartamento del Vaticano.

A la espera de conocer con detalle el dossier, las mismas fuentes han precisado que, a pesar de que el domingo de Resurrección impresionó a los fieles reunidos en la plaza de San Pedro al no poder hablar y el miércoles siguiente (30 de marzo) apareció en un estado físico aún peor, los médicos confiaban una recuperación. Sin embargo, a primeras horas del jueves 31 de marzo se desató la infección en las vías urinarias, que le llevaría a la muerte. Eran las once de la mañana. Mientras estaba en su capilla privada le dieron escalofríos y la fiebre le subió a 39,6 grados. Los médicos le aplicaron todas las medidas necesarias, pero se decidió -siguiendo sus deseos- mantenerlo en el Vaticano y no trasladarlo al Gemelli, ya que la situación era irreversible.

Disipar dudas

Juan Pablo II estuvo consciente hasta las siete de la tarde del día en que falleció, aunque ya desde la mañana de ese día tuvo momentos de adormecimiento. A las ocho de la tarde, una hora y 37 minutos antes del fallecimiento, se ofició junto a su cama la santa Misa de la festividad de la Divina Misericordia, instituida por Karol Wojtyla para honrar el culto impulsado por la santa polaca Faustina Kowalska, de la que se consideraba discípulo. La misa fue presidida por el arzobispo Estanislao Dziwisz, secretario particular de Juan Pablo II, y a la misma asistió el cardenal polaco Marian Jaworski, y los monseñores Estanislao Rylko y Mieczslaw Mokrzycki, el otro secretario del Papa.

Durante la misa le fue administrado el Viático y el sacramento de la Unción de los Enfermos. Lo aparecido en las actas coincide con la información facilitada aquellos días por el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls. Navarro dijo también en aquellos días que su último pensamiento antes de morir fue para los jóvenes, a los que consideraba los centinelas del futuro y con los que se sentía un joven más. Las últimas palabras que pronunció -según dijo Navarro el 3 de abril- pensando en los jóvenes fueron: "Os he buscado y ahora vosotros venid a mi y lo agradezco". Se refería a que en la plaza de San Pedro miles de muchachos rezaban por su mejoría, que no llegó.

Muchos de los datos del documento habían sido revelados ya por la Santa Sede, pero el volumen aporta nuevos detalles, como sus últimas palabras. Según la versión vaticana, seis horas antes de su muerte y unas tres horas y media antes de caer en estado de coma, el Santo Padre dijo entre dientes y con una voz muy débil en su lengua materna: "Dejadme ir a la casa del Padre". Esta publicación podría servir para disipar las dudas surgidas acerca de si el Vaticano ha revelado todo lo relacionado con la muerte del Santo Padre. En las últimas décadas han circulado numerosas conjeturas acerca de cómo murieron algunos de los predecesores de Juan Pablo II, en particular Juan Pablo I, que fue Sumo Pontífice por sólo 33 días antes de fallecer en su apartamento vaticano.

El cuerpo de Juan Pablo II reposa en un catafalco en la sala Clementina del Vaticano, el pasado 3 de abril.
El cuerpo de Juan Pablo II reposa en un catafalco en la sala Clementina del Vaticano, el pasado 3 de abril.AP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_