El proyectil de la sonda 'Deep Impact' choca contra el cometa Tempel 1
El objetivo de esta misión de la NASA, que no tiene precedentes, es obtener información sobre la formación del Sistema Solar
Tras un viaje de 172 días y 134 millones de kilómetros, el proyectil lanzado desde la sonda Deep Impact ha chocado contra el cometa Tempel 1 tal y como estaba previsto, según ha informado el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, en Pasadena (California). Se trata de una misión histórica, la primera vez en que una creación humana impacta deliberadamente contra un cometa, que tiene como objetivo conocer algo más sobre la composición de los cometas y sobre el origen de la Tierra.
"Tenemos confirmación del choque. Le hemos dado justo donde planeábamos", ha declarado un técnico del laboratorio espacial estadounidense del JPL mientras sus compañeros celebraban en Pasadena el éxito de la misión. Una imagen tomada por la sonda, a unos 500 kilómetros del cometa, ha mostrado un cono invertido saliendo del cometa, provocado por el choque del proyectil. "Las imágenes son increíbles", ha relatado y ahora "esperamos recibir más imágenes de lo que ha ocurrido desde el Deep Impact".
El "impactador", como ha sido bautizado el proyectil, del tamaño de una lavadora, se ha separado de la sonda hace unas horas y se ha adentrado en las profundidades del espacio en busca del núcleo del cometa Tempel 1. Durante todo el trayecto hasta la colisión, el proyectil ha estado enviando fotografías y otras informaciones, incluso durante los últimos segundos del trayecto, cuando ya comenzaba a recibir impactos de materiales en la órbita del cometa.
Además del "impactador", la sonda Deep impact también ha recogido desde la distancia imágenes de la colisión, que se ha producido a unos 37.000 kilómetros por hora y ha provocado un cráter del tamaño de un estadio de fútbol y una nube de gases, polvo y hielo, materiales que se formaron en la creación del Sistema Solar. Según los científicos, los cometas podrían ser los responsables de la vida en la Tierra por cuanto ellos habrían sido los que trajeron agua al planeta.
El Tempel 1 mide apenas 6,5 kilometros y las fotografías muestran lo que Rick Gremmier, director del proyecto Deep Impact, ha calificado como una extraña forma del cometa. "Lo estamos mirando en estos momentos y su extremo es triangular", ha indicado poco antes de ocurrir la colisión.
La NASA contiene el aliento
Según las primeras informaciones, pocas correcciones ha habido que hacer a la trayectoria del proyectil, que ha causado la primera deflagración causada por el hombre contra un cuerpo espacial, ya que ha avanzado hacia el Tempel 1 en el curso esperado. El control de la misión, que tiene un costo de 333 millones de dólares, ha señalado que inmediatamente después de desprenderse de la sonda la antena del "impactador" ha comenzado a "conversar" con la nave nodriza.
Sus instrumentos han dejado de funcionar en cuanto han quedado destruidos por la colisión, que se ha producido a las ocurrir a las 05.55 GMT, (dos horas más en España) y a 134 millones de kilómetros de la Tierra. "Todos los intérpretes de este acontecimiento están en posición", reiteró ayer un portavoz de JPL en una conferencia de prensa transmitida por la NASA desde Pasadena.
Como prueba de la precisión conseguida, el científico ha asegurado que sólo se ha verificado una diferencia de menos de un kilómetro en la trayectoria prevista del "impactador" y lo mismo ocurre con el desplazamiento de la nave nodriza "que también es de menos de un kilómetro". "Me complace anunciar que todo está bien. Todo es fantástico. Estamos conteniendo el aliento", afirmaba un responsable poco antes de la colisión.
Un cráter como un campo de fútbol
El "impactador" se ha estrellado contra el núcleo del cometa a una velocidad de 37.000 kilómetros por hora y la explosión ha crado un resplandor de unos 60 kilómetros y un cráter del tamaño de un campo de fútbol. Los detalles más próximos del choque serán transmitidos a la Tierra por Deep Impact, que lanzó el proyectil en las primeras horas de ayer, cuando estaba a unos 8.000 kilómetros del cometa.
Las maniobras de la sonda tienen como objetivo situarla a unos 8.000 kilómetros de distancia y en una posición privilegiada y segura para observar el evento. La explosión causará, según se espera, un agujero del tamaño de un campo de fútbol y Deep Impact recogerá toda la información sobre la composición de los materiales del cometa.
El origen del Sistema Solar
Esos datos son básicos para comprender las circunstancias que rodearon al nacimiento del Sistema Solar, hace alrededor de 4.500 millones de años. Esa información, especialmente las imágenes de la colisión, también será recogida por los observatorios espaciales Chandra, Hubble y Spitz, además de los principales telescopios terrestres, entre ellos los del Observatorio Austral Europeo en el norte de Chile.
Según los científicos, los cometas formaron parte importante de la creación del Sistema Solar hace unos 4.500 millones de años y su material principal sería hielo, agua y -tal vez- elementos básicos de los materiales que dieron nacimiento a la vida en la Tierra.
El Tempel 1 gira en una órbita elíptica que se completa cada 5,5 años con un perihelio -el punto más cercano al Sol- que se producirá mañana, 24 horas después del impacto.
Hasta ahora la única incertidumbre de la misión de la sonda es la densidad real del núcleo del cometa. Si ésta es muy tenue, el proyectil podría atravesarla sin producir la colisión esperada. Los científicos han señalado que cualquiera sea el resultado del impacto, éste no tendrá consecuencias de ningún tipo sobre la Tierra.
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