El número de personas que viven solas se duplicó en España en la última década

2,9 millones de personas vivían solas en España en 2001, casi el doble de las 1,6 millones de 1991. Ese es uno de los datos más relevantes del informe que ha presentado hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la evolución de la población española a partir de los datos del censo de 2001. El documento revela también que 2,5 millones de jóvenes de entre 25 y 34 años siguen viviendo con sus padres y que el número de hogares se ha duplicado por la inmigración y el aumento de divorcios.

En la actualidad los hogares españoles tienen una media de 2,9 miembros, frente a los 3,2 de hace diez años. Si se atiende a su tamaño, los tipos de hogares más comunes son los compuestos por dos personas (25,2% del total) y cuatro iembros (21,5%), seguidos de los de tres personas (21,3) y los de una (20,3). Los hogares unipersonales han aumentado sobre todo por el incremento de personas solteras que viven solas: 593.000 en 1991 y 1.210.697 en 2001.

Los datos del INE también muestran que sólo 563.785 parejas de los 9,5 millones censadas en 2001 son de hecho (un 6%). No obstante, el Instituto significa que respecto a 1991, cuando solo había 221.075, supone un incremento "muy importante" (se han multiplicado por 2,5). Por lo que se refiere a las parejas homosexuales que conviven en el mismo hogar, se han censado 10.474, con una relación aproximada de casi 2 parejas de hombres por cada pareja de mujeres.

Aumento de los divorcios

El aumento de las ruptura matrimoniales ha incidido también en el incremento de hogares unipersonales; en 1991 sólo había 82.000 hogares de personas separadas o divorciadas, apenas el 30% de los existentes en 2001: 167.000 de hombres y 105.000 de mujeres.

Según el estudio del INE, los jóvenes cada vez se emancipan más tarde; de los siete millones de personas entre 25 y 34 años el 37,7% todavía vive con sus padres (43,5% de los varones y 37,7% de las mujeres), un porcentaje que era del 28,7% una década antes. 1,8 millones siguen viviendo con los padres a pesar de que ya están incorporados al mercado de trabajo.

En opinión del INE, en los próximos diez años no es previsible ningún cambio brusco en el elevado ritmo de crecimiento del número de hogares y habrá que seguir con atención el aumento continuo de la inmigración exterior y del número de hogares unipersonales de mayores de 65 años, con clara tendencia a seguir incrementándose.