El Gobierno dará a las parejas homosexuales el derecho a adoptar niños

El anteproyecto de ley que prepara el Gobierno para regular los matrimonios entre personas del mismo sexo les permitirá adoptar niños. Según han informado fuentes del Gobierno, el texto de la ley, que se aprobará el viernes en el Consejo de Ministros, equipara los derechos de las parejas gays y lesbianas a los de los matrimonios tradicionales, como ya adelantó en el mes de mayo el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar.

La nueva ley modifica varios artículos del Código Civil y en ellos se sustituye por la palabra "cónyuges" las referencias que se hacen al "marido y la mujer". Además, el párrafo que sostiene que "el hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio conforme a las disposiciones de este Código" recibirá un añadido con el texto "sin que sirva de impedimento la identidad del sexo de los contrayentes". En concreto, el anteproyecto contempla modificar "mas de una decena de artículos específicos" del Código Civil, todos los que se refieren a que el matrimonio debe ser entre personas de distinto sexo.

La luz verde a la adopción por parte de parejas homosexuales es consecuencia del anuncio del ministro de Justicia, que aseguró el mayo que su departamento preparaba entre otras cosas, la regulación del matrimonio entre personas del mismo sexo "con los mismos derechos y facultades que conlleva el de personas de distinto sexo". Esto, necesariamente, implica dar a los homosexuales el derecho a adoptar niños. El Gobierno justifica esta medida en que el derecho a la adopción "no es inherente a la institución del matrimonio, sino a la necesidad del menor", según han informado fuentes del Gobierno.

Hasta ahora, los gays sólo podían adoptar niños a título individual. Con la reforma, la pareja que se case tendrá la patria potestad y la custodia conjunta de los hijos adoptados. Tendrán derecho a heredar en caso de fallecimiento del cónyuge, a recibir una pensión de viudedad, a hacer la declaración de la renta conjunta y por supuesto los cónyuges homosexuales tendrán los mismos derechos y las mismas obligaciones que los heterosexuales a la hora de divorciarse. Con este paso, España se convierte en el tercer país del mundo que legaliza las bodas gays. Antes lo hicieron Holanda y Bélgica.

Una vez que la ley supere, si lo hace, el trámite parlamentario, cuatro millones de personas en España serán beneficiarios directos de su contenido, según los estudios disponibles. Según un reciente estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (barómetro de junio de 2004), el porcentaje de población que cree que los homosexuales deben tener iguales derechos que los heterosexuales es del 68%, y el porcentaje que aprueba el matrimonio homosexual es del 66%.