La muerte de un lenguaje femenino

La muerte de una anciana ha puesto fin a cuatro siglos de una lengua del sur de China, el nushu, hablada sólo por mujeres para poder comunicar sus secretos sin que estos pudieran ser conocidos por ningún hombre. Yang Huanyi se ha llevado con ella los secretos de esta legendaria lengua.

La anciana, que ha muerto a los 90 años, aprendió el idioma antes de casarse, pero sus hijas y nietas no quisieron aprender el secreto de una lengua peculiar que había servido como particular comunicación entre hermanas y amigas. Ahora, el nushu ya forma parte de los más de 6.000 idiomas que están bajo el riesgo de extinción.

Secretos bordados

Se cree que el nushu fue creado por campesinas analfabetas que, ante su desconocimiento del mandarín por la falta de acceso a la educación, decidieron crear su propio lenguaje.

El nushu, que en chino significa "escritura de mujeres", era utilizado para escribir las "cartas del tercer día", libros que las madres daban a sus hijas después del matrimonio. Su escritura era alargada y se utilizaba en bordados, abanicos y piezas del ajuar de las mujeres.

La adquisición de estos objetos es difícil, porque una tradición dicta que las pertenencias de las mujeres deben ser quemadas junto a sus cuerpos en el momento de su muerte. Sin embargo, el Gobierno chino creó en 2002 un museo en Jiangyong, el lugar donde nació Yang, para conservar por lo menos 300 objetos inscritos en nushu.

La anciana fallecida fue una de las principales representantes de China en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Mujer en 1995, y entregó todos sus escritos a la Universidad de Qinghua para que los estudiara. Con esos documentos queda un resquicio de esperanza para rescatar un idioma que no se conoció en los círculos internacionales hasta 1983.