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La sonda Cassini-Huygens se aproxima a una luna negra de Saturno

Tras su encuentro con Febe, la sonda entrará en una órbita en torno a Saturno el 1 de julio, desde donde observará los majestuosos anillos y las 31 lunas del planeta

En lo que supone el inicio de una ambiciosa misión conjunta emprendida hace casi siete años por las agencias espaciales de Europa y Estados Unidos, la sonda Cassini-Huygens se aproximará hoy a una luna negra de Saturno. Esta misión, dirigida desde Tierra por 25 científicos de EE UU y de 17 países europeos, tendrá su punto culminante el 1 de julio cuando la sonda entre en una órbita en torno al planeta tras recorrer más de 1.300 millones de kilómetros desde su salida de Cabo Cañaveral.

Antes de entrar en órbita, la sonda tendrá que adentrarse en las cercanías de la luna Febe, una de las 31 del planeta, en un encuentro cuyo momento más cercano ocurrirá hoy, según ha informado la NASA. Este encuentro también será extraño por cuanto en un Universo que se rige por leyes inmutables, Febe gira en dirección contraria a las otras lunas del satélite, ha relatado Bonnie Buratti, uno de los principales científicos de la misión.

Las mejores imágenes disponibles de Febe fueron captadas en 1981 por la sonda Voyager y en ellas se advierte una superficie agreste. Pero las fotografías que transmitirá Cassini de la extraña luna serán mucho mejores ya que serán captadas desde dos mil kilómetros y no desde casi dos millones como las del Voyager, han dicho fuentes de la NASA.

Según las observaciones preliminares de esta luna de Saturno, su color se debería a la presencia dominante de carbón, un elemento crucial para el desarrollo de la vida. A ello se agrega el hecho de que también existe agua congelada en este satélite natural de Saturno, el sexto planeta desde el Sol y el segundo mayor después de Júpiter, han añadido las fuentes. Después de su encuentro con Febe, la sonda entrará finalmente en una órbita en torno a Saturno el 1 de julio y desde allí podrá observar las 31 lunas y los majestuosos anillos del planeta.

La exploración de Titán, una máquina del tiempo

La misión, que estudiará a Saturno durante cuatro años, representa el mejor esfuerzo técnico y científico realizado por EE UU y Europa, que ha costado 3.000 millones de dólares, señala la NASA en su sitio de Internet.

Otro de los grandes objetivos de la misión será Titán, la mayor luna de Saturno, donde se conservan congelados la mayor parte de los elementos químicos que precedieron a la vida en la Tierra. "Titán es como una máquina del tiempo que nos lleva al pasado para ver lo que pudo haber sido nuestra Tierra", ha manifestado Dennis Matson, director del proyecto Cassini, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena (California).

Para realizar ese estudio, en la Navidad de este año el orbitador Cassini se liberará de su compañera, la sonda Huygens, la cual deberá descender sobre Titán el 14 de enero de 2005. Según señala la NASA en su página web, éste será un acontecimiento histórico en la exploración del Universo por cuanto constituirá la primera vez que una sonda se posa en la luna de otro planeta. Toda la información que reúna Huygens en Titán será transmitida al orbitador Cassini, el cual servirá de enlace y la retransmitirá a la Tierra.

Para entrar en la órbita de Saturno, Cassini-Huygens deberá mantener encendidos sus motores durante 96 minutos el 30 de junio en una maniobra que le permitirá reducir la velocidad de aproximación y ser capturada por la fuerza gravitacional del planeta. En ese crucial desplazamiento, la sonda pasará por una brecha entre dos anillos de Saturno para iniciar 76 órbitas durante las cuales tendrá 52 encuentros con siete de las 31 lunas de Saturno. "El sistema de Saturno es un laboratorio sin igual donde podemos buscar respuestas a muchos interrogantes fundamentales de la física, la química y la evolución de los planetas así como de las condiciones que dieron origen a la vida", ha afirmado Ed Weiler, administrador conjunto de Ciencias Espaciales de la NASA en Washington.

La extraña Febe, que gira en sentido contrario a las otras lunas de Saturno, fascina a los astrónomos.
La extraña Febe, que gira en sentido contrario a las otras lunas de Saturno, fascina a los astrónomos.REUTERS

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