Detenido un hombre en Bilbao después de que su compañera muriera al caer de un balcón
La mujer, de 33 años, estaba embarazada de siete meses y había sufrido malos tratos con anterioridad por parte de su pareja, que no tenía ninguna orden de alejamiento
La Ertzaintza ha detenido esta madrugada en Bilbao a un hombre después de que su compañera, que estaba embarazada de siete meses, falleciera tras caer por el balcón de un cuarto piso. La Policía Autónoma ha abierto una investigación para aclarar la causa de la caída y la posible implicación del individuo que, según los primeros indicios, había propinado una paliza a su pareja justo antes de su muerte. El hombre, con numerosos antecedentes de agresión sobre la víctima, llegó a tener una orden de alejamiento, que fue retirada el pasado enero a petición de la víctima.
Poco antes de la una de la madrugada, el Centro de Coordinación SOS Deiak ha sido informado de que una mujer había caído a la calle desde la ventana del cuarto piso del número uno de la calle Batalla de Padura, situada en el barrio bilbaíno de Irala. Datos aportados por fuentes de la investigación -que por el momento no han sido confirmados por el servicio de prensa de la Ertzaintza- señalan que el suceso se ha producido en presencia de una niña de ocho años.
Una dotación sanitaria se ha desplazado al lugar y ha trasladado a la mujer, que estaba embarazada de siete meses, al hospital de Basurto, donde ha ingresado en estado grave. Horas después, hacia las 6.00 horas, la mujer, de 33 años y de nacionalidad nigeriana, ha fallecido como consecuencia de sus heridas. Por su parte, agentes de la Policía vasca han procedido a detener en el interior del domicilio al compañero de la víctima, de 36 años, también de origen nigeriano y con numerosos antecedentes de agresión sobre la víctima.
Ella pidió que se anulara la orden
La Policía Autónoma ha abierto una investigación para aclarar la causa por la que la mujer se ha precipitado al vacío y sobre la posible implicación de su compañero sentimental. En este sentido, los agentes han señalado que las primeras evidencias recogidas en el lugar de los hechos indican que, poco antes de producirse la caída, la mujer sufrió una nueva agresión física por parte de su compañero. La mujer había sufrido numerosas agresiones por parte de su pareja antes de producirse el fatal incidente y le había denunciado en varias ocasiones. Sin embargo, en contra de lo que se había informado previamente, sobre el presunto agresor no pesaba ninguna orden de alejamiento de la mujer.
Según fuentes de la investigación, la mujer había solicitado y conseguido que se anulara una orden de alejamiento contra su pareja dictada por un juez de la capital vizcaína. Aunque, a día de hoy no existía orden de alejamiento alguna, los tribunales habían decidido hasta dos consecutivas desde el pasado mes de agosto. Así, el pasado 6 de agosto de 2003, el juez dictó una orden de alejamiento de 500 metros sobre el ahora detenido, orden que fue quebrantada el 17 de septiembre de ese mismo año, lo que llevó a su detención por parte de la Ertzaintza. Tan sólo dos días más tarde, tras un juicio rápido, se dictó una ampliación de la orden de alejamiento a mil metros. Pero en noviembre de 2003, la mujer pidió el levantamiento de esta orden, que se hizo efectivo el 14 de enero de 2004.
Tras conocer el suceso, los vecinos han declarado que la pareja tenía continuas disputas a gritos y que el hombre había sido detenido en varias ocasiones por malos tratos. Asimismo, han señalado que en la última reunión de vecinos se pidió al dueño de la vivienda que no continuara alquilando el piso a la pareja debido a los "continuos problemas que ocasionaban". La pareja residía en la vivienda desde hace dos años y, según el testimonio de los vecinos, "era previsible" un final trágico.
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