Fallece un joven tras someterse a una operación para reducir su estómago en una clínica privada

Un joven de 27 años que pesaba 130 kilogramos falleció ayer en un hospital privado de Alicante tras someterse a una intervención quirúrgica para adelgazar y sufrir, posteriormente, una infección, según ha informado esta mañana el director médico del centro, Juan Carlos Padilla.

El director médico ha calificado lo sucedido como una "concatenación de desgracias", al tiempo que ha señalado que ha conversado en numerosas ocasiones con la familia, que está estudiando demandar por negligencia al médico, un profesional no dependiente del centro que es además ex diputado del PP, que practicó la intervención.

Por su parte, familia del fallecido ha asegurado que éste no sufría un problema de salud sino estético pero que, al resultar agraciado con el primer premio del sorteo extraordinario de Navidad, decidió acudir a la clínica privada. Los hechos tuvieron lugar el pasado 3 de enero, cuando A.S. se sometió a una gastroplastia, una operación "muy eficaz para combatir la obesidad" que consiste en colocar un anillo de silicona en el estómago para estrecharlo.

Una segunda intervención

Según el doctor Padilla, el joven fue dado de alta el 6 de enero pero una infección intraabdominal obligó su reingreso en el centro el día 9 para someterse a un tratamiento con antibióticos. Dado que el paciente no reaccionaba al tratamiento y que la infección no desaparecía, A.S. fue sometido a una nueva intervención el pasado día 13 que se prolongó desde las 22.00 horas hasta las 3.00.

En la operación se procedió a realizarle un lavado de estómago, donde se le extrajo pus del abdomen, y se le puso un nuevo tratamiento tras ser ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). El director del centro explicó que, con posterioridad, el joven sufrió un "shock séptico", es decir, "un fallo generalizado y progresivo de los órganos vitales a causa de un cuadro infeccioso", y que le provocó la muerte ayer a las 16.00 horas.

Este fallo se puede registrar tras sufrir cualquier infección aunque es una "rara e infrecuente complicación que se registra en un porcentaje inferior al 1%". Padilla mantiene que la actuación del centro fue "la correcta" y se mostró "seguro de que se emplearon todos los medios para que todo saliera bien", ya que se le practicaron ecografías y distintas pruebas para corroborar el estado del paciente.