El plan de I+D aprobado por el Gobierno prevé un gasto de 9.200 millones en dos años

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el Plan Nacional de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) 2004-2007, que contará con un presupuesto de de 9.200 millones de euros durante los dos primeros años de aplicación. El Gobierno tiene intención de que el gasto en I+D se incremente desde el 0,96% del PIB en que está actualmente hasta el 1,22% en 2005 y el 1,4% en 2007, por lo que prevé que el gasto en esta materia se incremente un 10% anualmente.

El plan, propuesto por el Ministerio de Ciencia y Tecnología es "clave" para mantener el ritmo de crecimiento logrado en los últimos años, según el ministerio, que subraya que la mejora y el avance de la economía debe estar basado en la investigación, desarrollo e innovación como elementos "fundamentales" de una sociedad competitiva. En la elaboración del proyecto han participado más de 450 expertos y su marcha será evaluada a mitad de su ejecución (en 2005) para impulsar sus objetivos, ya que detalla de forma concreta los dos primeros años de aplicación y se limita a fijar escenarios de crecimiento para el resto.

Entre los objetivos fijados en el plan destaca el incremento del nivel de la ciencia y la tecnología y el fortalecimiento de su dimensión internacional, el aumento de los recursos humanos dedicados a la I+D+i y el refuerzo de los derechos y las garantías de los investigadores. Apuesta además por nuevas actuaciones en grandes instalaciones, por potenciar el papel de la investigación básica y por mejorar la comunicación a la sociedad de los avances que se consigan.

El plan de I+D+i pretende crecimientos del gasto en investigación "sostenidos y asequibles" para alcanzar el 1,22% del PIB en 2005 y un gasto en innovación que deberá superar el 2,1% del PIB en ese año. Para conseguirlo la Administración tendrá que destinar a I+D+i, en los dos primeros años, un 20% más con respecto a 2003, con lo que se habrá pasado de dedicar 4.000 millones de euros anuales a 4.800.

Peso en el sector privado

La participación empresarial es uno de los puntos en los que más incide el proyecto, que estima que el sector privado debería aportar en 2005 más del 56% del total de la inversión, y cerca del 60% en 2007. Igualmente, se fija como objetivo la consecución de un promedio de más de 29 empresas innovadoras de cada 100, frente a las 23,5 actuales.

Para incentivar la inversión, el Plan prevé mayores deducciones fiscales directas, el incremento de la deducción para gastos de personal investigador, aumento de la base de deducción para la adquisición de patentes, licencias y diseños y elevación del límite aplicable a la deducción por I+D+i en las Tecnologías de Información y la Comunicación. Además, se darán facilidades financieras para la creación de empresas y se fomentará la coordinación entre lo público y lo privado a través de apoyo a los parques científico-tecnológicos, a las Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación y a los Centros Tecnológicos o la creación de Plataformas Tecnológicas.

Igualmente, prevé un impulso al colectivo investigador, hasta alcanzar el promedio de cinco investigadores por cada mil ciudadanos en activo -frente a los 4,56 actuales-, superar el 29% de investigadores en el sector empresarial y sumar 3.000 nuevas plazas y contratos de investigadores al sistema público y otras 3.500 para doctores y tecnólogos en el sistema privado. Para reforzar la figura del investigador, el plan contempla la creación del Estatuto del Becario y del mantenimiento de las becas predoctorales, la creación de programas para científicos-jóvenes (Programa Juan de la Cierva) y de programas para líderes (Programa Severo Ochoa).