El 80% de los trabajos a tiempo parcial están ocupados por mujeres, según un estudio del INE

El mercado de trabajo está profundamente sesgado por la variable de género. Esa es la principal conclusión de la monografía sobre hombres y mujeres elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Según el estudio, apenas una tercera parte de los empresarios, diputados o profesores universitarios son mujeres. Además, mientras los hombres copan el 66% de los trabajos a jornada completa ellas ocupan el 80% de los empleos a tiempo parcial. Los porcentajes de hombres son mayores en las categorías de activos, ocupados y asalariados (60,61%), mientras que entre los inactivos y parados hay muchas más mujeres.

Entre los ocupados según su condición socioeconómica es donde mejor se aprecia la desigualdad de género. En concreto sólo el 26% de los empresarios, el 28% de los diputados y el 34% de los profesores de universidad son mujeres. En el ámbito del poder judicial la representación femenina (39,71%) también es inferior a su proporción demográfica, situación que se acentúa en los tramos superiores de la escala (34,77%). La tendencia se repite en la mayoría de los trabajos más cualificados, donde la proporción de población femenina es menor a la que, por su proporción demográfica y cualificación, le correspondería.

El fracaso escolar, sin embargo, es mayor entre los hombres. La tasa de abandono del sistema educativo entre los 14 y los 17 años para el periodo lectivo 1999-2000, fue de 29,5 para los hombres y de 19,9 para las mujeres. Sin embargo, todavía es superior el porcentaje de hombres mayores de 15 años que habían alcanzado los estudios secundarios (37,2%) que el de mujeres (34,6%).

Más mujeres funcionarias

En contraste, las tasas de actividad femeninas presentan tendencias ascendentes en diferente grado para todos los grupos de edad, excepto para los más jóvenes (de 16 a 19 y de 20 a 24 años), en los que la tendencia es descendente. Se observa, además, un descenso en el nivel de las tasas de actividad conforme aumenta la edad de la mujer desde los 25 a los 64 años.

Por otro lado, se ha producido un lento ascenso del porcentaje de mujeres funcionarias en los últimos años, hasta superar la cota del 50% en el año 2002. Esto supone que, globalmente, las mujeres están adecuadamente representadas en las Administraciones Públicas en relación con su peso demográfico. Sin embargo, la participación de la mujer en los altos cargos de la Administración Pública es muy escasa (16,03%).

El estudio también analiza aspectos sanitarios. Según los datos del INE las mujeres se declaran, en general, con peor salud que los hombres y son quienes padecen las enfermedades crónicas con mayor intensidad. En cambio, los varones sufren accidentes en mayor proporción (53,9%) que las mujeres (46,1%), siendo esta proporción casi del doble si se trata de accidentes de tráfico (62,1% y 37,9%, respectivamente).