El PP rechaza en solitario la conversión de becas de investigación en contratos

El Grupo Popular en el Congreso de los Diputados ha rechazado hoy en solitario en el pleno del Congreso la toma en consideración de una proposición de Ley de Izquierda Unida, aprobada por las Cortes de Aragón, en la que se pedía la conversión de becas de investigación en contratos laborales, y la inclusión de los investigadores titulados dentro del Régimen General de la Seguridad Social, con todos los derechos y prestaciones inherentes.

La oposición en bloque ha respondido al PP que el colectivo de jóvenes investigadores padece una situación "injusta y sin derechos básicos", a quienes considera además "productores y trabajadores científicos". La proposición de Ley señala que "se trata de titulados universitarios con una formación suficiente para desarrollar su actividad investigadora" y que realizan una producción científica.

El diputado del PP Tomás Burgos, encargado de defender la postura del Gobierno, ha descalificado la iniciativa por su forma, pese a que, según ha dicho "el fondo es compartido por todos". A juicio de Burgos, la conversión de las actuales becas de investigación por contratos "desvirtuaría el objetivo de formación, que es el actual de las becas". Además, cree que la pretensión de que se laboralice el sistema de becas es "innecesaria".

Sin embargo, no ha desaprovechado la ocasión para ensalzar las medidas adoptadas por el Gobierno. "Nadie ha hecho más que el Gobierno del PP por incrementar las prestaciones sociales y extenderlas a colectivos desfavorecidos", ha dicho.

No son trabajadores

El portavoz popular ha rechazado tajantemente que los becarios de investigación sean trabajadores. "Las becas no retribuyen trabajo alguno. La beca excluye la relación laboral e invita al estudiante a prolongar su formación. El investigador se forma en el centro, no trabaja en el centro".

La oposición, con el PSOE e IU al frente, reclaman la consideración laboral de los becarios, la homogeneización de las becas en las distintas comunidades y la conversión automática de las becas post-doctorales en contratos de trabajo, por cuanto los becarios participan en el 90% de los proyectos de investigación y producen "la mitad de los artículos científicos que publica España", según estima el propio colectivo de afectados.

Para el grupo impulsor de la iniciativa, IU, la conversión de becas en contratos supondría un gasto de 36 millones de euros, "lo que no afectaría a la previsión de déficit cero".

El PNV ha indicado que los becarios desarrollan una actividad laboral y por esto deben contar con unos derechos. Con esta proposición se colocaría a la investigación en los niveles de la Unión Europea, según el PNV.