Otro Guardia Civil pide vivir con su novio en una casa cuartel

Tras el caso de Palma, otro Guardia Civil va a pedir vivir con su pareja en una casa cuartel. Se trata de un hombre de 35 años adscrito al acuartelamiento de Miraflores de los Ángeles en Málaga que actualmente vive con su novio en las afueras de Málaga y que lleva cinco años de baja laboral por depresión causada por la presión psicológica, según ha informado la Cadena SER.

Fuentes del cuartel de la Guardia Civil de Málaga han informado de que cuando se tramite su solicitud, se le asignará un pabellón "si no se ha cubierto el cupo de plazas vacantes de su unidad".

El pasado lunes, la Dirección General de la Guardia Civil anunció su intención de modificar "con carácter inmediato" la Orden General que regula el Régimen de Ocupación de Pabellones, con el objeto de que se pueda autorizar su adjudicación a todas las parejas de hecho estables, independientemente de su naturaleza heterosexual u homosexual. El Instituto Armado adoptó la decisión de modificar su reglamento interno para dar respuesta a la situación generada a raíz de que un agente destinado en Palma de Mallorca hiciera pública su intención de solicitar formalmente el convivir en una casa cuartel con su compañero sentimental.

Una "cuestión de derechos"

Todos los partidos políticos han aplaudido la decisión de la Guardia Civil e incluso los partidos de la oposición han pedido en el Congreso que se regularice de manera definitiva la situación de los homosexuales. Esta mañana, el propio director general del istituto armado, Santiago López Valdivielso, ha dado sus primeras explicaciones sobre su decisión. Según ha revelado, la modificación de la orden ya estaba decidida para cuando se produjera la primera solicitud en este sentido.

"Teníamos un problema y lo hemos resuelto con toda rapidez", ha concluido López Valdivielso tras clausurar una mesa redonda celebrada en la Universidad Nacional de Eduación a Distancia (UNED). La cuestión, según el director general, es que a la Guardia Civil se le ha planteado una nueva realidad no planteada en la normativa existente. "Ya sabíamos la respuesta que tendríamos que dar en el momento de que esta sitaución se plantease", ha explicado Valdivielso.

Sin embargo, López Valdivielso no ha precisado si la decisión de modificar la Orden cuando se presentase una solicitud la tomó él en solitario o consultó al Ministerio del Interior. Al ser consultado sobre si planteó la cuestión al ministro, Angel Acebes, o al secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, y si lo hizo para pedirles su opinión o simplemente se limitó a informarles de la decisión tomada, Valdivieso ha contestado: "Nosotros hacemos las cosas como se deben hacer y como hay que hacerlas".

Valdivieso ha afirmado desconocer si hay muchos agentes en el cuerpo en la misma situación que el de Mallorca porque no le interesan las preferencias sexuales de los miembros de la Guardia Civil y nadie se las pregunta. En relación a las opiniones sobre el tema llegadas desde todos los ámbitos, Valdivielso ha sido tajante: "No podía haber discriminación. No es una cuestión de opiniones sino de reconocimiento de derechos".