Los trabajadores de la enseñanza franceses, en huelga por el recorte presupuestario

Los trabajadores del sector de la enseñanza protagonizan hoy en Francia la primera gran huelga contra los presupuestos presentados por el primer ministro neogaullista, Jean-Pierre Raffarin, para 2003. La protesta, convocada por los cinco principales sindicatos del sector cuenta con una participación de más del 60% del profesorado y personal de escuelas, colegios y liceos, según los convocantes. El Gobierno rebaja las cifras al 44% de los profesores y 36,77% del resto del personal.

La protesta comprende la convocatoria de más de un centenar de manifestaciones organizadas en toda Francia, algunas de ellas ya iniciadas en ciudades como Rennes (noroeste), con 2.500 participantes, en Burdeos (suroeste), con 1.500, o en Marsella (sureste), con entre 7.000 y 10.000 personas, según la policía. En todo caso es la movilización más importante en el sector desde marzo de 2000, cuando el entonces ministro de Educación, el socialista Claude Allegre, tuvo que ser sustituido por Jack Lang, debido a la creciente protesta popular.

La huelga de protesta contra el actual ministro de Educación, el filósofo conservador Luc Ferry, concierne a todo el personal de la educación nacional, del parvulario a la universidad, e incluye, además de profesores y estudiantes, a padres de alumnos, vigilantes, directores de establecimientos, enfermeras y médicos escolares, asistentes sociales y agentes administrativos y de limpieza.

Protesta "preventiva"

Las cinco federaciones convocantes, Unsa, SGEN-CFDT, FERC-CGT y FAEN, cuentan con el apoyo del sindicato Force Ouvriere y de los partidos Socialista, Comunista y Verdes. A ellos se han unido también las principales organizaciones de estudiantes, UNEF y FAGE, y una de las dos grandes organizaciones de padres de alumnos franceses, la FCPE. La otra gran asamblea de padres de alumnos de Francia, la PEEP, no apoya la huelga.

Los huelguistas denuncian los efectos del presupuesto de 2003, que incluyen la supresión de 5.600 puestos de vigilantes de aulas y recortes en la dotación de la investigación y la enseñanza superior, pero también critican la gestión del proyecto de descentralización y el anuncio de las medidas represivas previstas por el Gobierno. Ferry, por su parte, ha calificado la protesta de "preventiva".

Según una encuesta publicada hoy por el diario izquierdista L'Humanité, casi tres de cada cuatro franceses (73%) apoyan o sienten simpatía por la movilización. La encuesta indica que el 15% de los encuestados se declara "indiferente" mientras que el 11% está "en contra" o se muestra "hostil" a la huelga.