Operan por cuarta vez a una de las siamesas guatemaltecas por un coágulo en la cabeza

Una de las siamesas guatemaltecas separadas hace dos semanas en Estados Unidos ha sido sometida a una cuarta operación para tratar el coágulo que tiene en la cabeza desde el momento de la separación, según ha informado el centro médico de Los Ángeles donde se encuentran ingresadas las pequeñas.

"María Teresa Quiej Alvarez fue sometida a una intervención para acabar de evacuar un viejo hematoma subdural que ocurrió durante la operación inicial de separación", ha explicado el centro médico de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).

"En gran parte, decidimos operarla hoy para extirpar ese coágulo porque pensábamos que el coágulo se podía haber infectado. Así que era mejor retirarlo que dejarlo ahí", ha señalado en rueda de prensa el doctor Andy Madikians, uno de los pediatras que se ocupan de las gemelas.

Tras la intervención, de 90 minutos, la niña, de un año de edad, se encontraba en estado serio pero estable, según ha precisado la misma fuente. Los cirujanos "limpiaron la sangre, que se encontraba justo bajo el cuero cabelludo y están contentos con los resultados", ha agregado Madikians.

Los médicos, optimistas

María Teresa fue sometida a operaciones similares el pasado 16 de agosto y el 6 del mismo mes, poco después de haber sido separada de su hermana siamesa, María de Jesús, al término de una compleja operación de más de 22 horas. La nueva intervención "permitió a los doctores retirar sangre de un lugar diferente en la parte posterior del cerebro que se encontraba demasiado sensible para ser tratada antes", ha asegurado el hospital.

La semana pasada ambas niñas habían recuperado la conciencia después de que los médicos dejaran de suministrarles calmantes y fueran retiradas de los pulmones artificiales que les permitían respirar. Sin embargo, María Teresa volvió a ser entubada y sedada tras las nuevas intervenciones.

Por su parte, María de Jesús continuaba evolucionando positivamente. Ingresada en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital pediátrico de la UCLA, la niña está completamente consciente y activa, respira por sí misma y se alimenta con ayuda de un biberón que sostiene ella misma. A pesar de las complicaciones sufridas por María Teresa, los médicos siguen siendo optimistas sobre las perspectivas de recuperación a largo plazo de las dos pequeñas.