El alcalde de Nueva York propone que se prohíba fumar en todos los restaurantes de la ciudad

El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, ha propuesto hoy que se prohíba fumar en todos los bares, restaurantes, oficinas y centros recreativos de la ciudad como medida para mejorar la salud de sus habitantes.

El alcalde de la Gran Manzana, en una rueda de prensa, ha reconocido que fumó hasta los 18 años, y ha hecho estas declaraciones tras presentar una nueva legislación ante el Consejo Municipal que restringe aún más las normas vigentes desde 1995 sobre tabaco.

La legislación actual prohíbe fumar en los restaurantes de la ciudad con capacidad para más de 35 comensales, aunque excluye la barra del bar, y los bares expresamente dedicados al "vicio" del tabaco.

La nueva ley, de ser aprobada, convertiría a Nueva York en uno de los lugares del mundo con una legislación antitabaco más restrictiva. Según los expertos, la ley que se espera entre en vigor antes de finales de año afectará a unos 13.000 establecimientos, aunque seguirán excluidos los clubes privados.

Fumadores pasivos

Bloomberg y el responsable de salud municipal, Thomas Frieden, han indicado que los bares y los restaurantes son, ante todo, lugares de trabajo y por ello consideran que sus empleados tienen el mismo derecho que otras a gozar de un ambiente exento de los efectos del tabaco y no convertirse en "fumadores pasivos".

"Los fumadores pasivos mueren. Sólo 30 minutos expuestos a los efectos del tabaco hacen que las arterias y la sangre reaccionen igual que las de un fumador crónico", ha declarado Frieden. Ello aumenta considerablemente el riesgo de un ataque al corazón y de otras dolencias que pueden causar la muerte, ha agregado.

Por último, la alcaldía ha informado de que estudios recientes muestran que los empleados de bares o restaurantes donde se puede fumar, tienen el 50% más de riesgo de padecer cáncer de pulmón.