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MEDIO AMBIENTE

Más de tres millones de personas mueren al año por falta de agua

1.000 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso adecuado a un agua segura para su salud, y 2.400 millones viven sin las condiciones sanitarias básicas

Más de tres millones de personas mueren cada año por enfermedades relacionadas con la falta de agua potable, según recuerda la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua.

Según el experto en saneamiento de la Federación Uli Jaspers, 1.000 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso adecuado a un agua lo suficientemente "segura" para su salud, y 2.400 millones viven sin las condiciones sanitarias básicas. Como consecuencia, 3,4 millones de personas mueren cada año por enfermedades relacionadas con la contaminación del agua.

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"Para nosotros el agua es una bendición y una maldición al mismo tiempo", explica Jaspers, precisando que la FICR asistió el año pasado a más de tres millones de damnificados por inundaciones y sequías. Además, durante este mismo periodo, se proveyó de agua a un millón de personas en comunidades desvaforecidas.

El actual objetivo de la organización es reforzar la financiación de proyectos basados en las propias comunidades para, en primer lugar, reducir el riesgo de enfermedades, y en segundo lugar aliviar la carga que la tarea diaria de búsqueda y acarreo de agua supone para mujeres y niños.

120 millones de europeos sin agua

Aunque la situación es dramática en los países en desarrollo, la situación es también grave en nuestro continente, uno de los más ricos del mundo. Unos 120 millones de personas en Europa, uno de cada siete habitantes, no tiene acceso al agua potable ni a un adecuado sistema de saneamiento, según datos hechos públicos por la Comisión Económica para Europa de la ONU (CEPE).

Mientras todas esas personas no reciben el agua, ésta continúa siendo desperdiciada y contaminada, señala un comunicado de la CEPE. "Desgraciadamente las fugas de agua, los cortes en el suministro, la contaminación del agua potable y las enfermedades relacionadas con el consumo de agua en mal estado son problemas habituales", añade la nota.

Sólo en la región de la CEPE -55 países de Europa, Asia central, además de Estados Unidos, Canadá, Israel y Turquía- el coste directo en término del agua que se pierde durante su distribución es de unos 10.000 millones de dólares anuales.

Una preocupación particular es el vertido de elementos contaminantes orgánicos y altas concentraciones de estas sustancias han sido asociadas con un importante número de efectos cancerígenos para la salud.

Además los accidentes industriales pueden amenazar la distribución de agua y devastar la vida acuática, como se demostró con el accidente ocurrido en enero de 2000 en el norte de Rumanía, con el vertido accidental de 100.000 metros cúbicos de cianuro al río Tisza.

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