Un grupo de científicos busca nuevos yacimientos en Atapuerca

Un equipo de investigadores de la Universidad de Burgos, integrado por cuarenta personas, ha iniciado una nueva campaña de prospecciones arqueológicas para localizar en el entorno de la Sierra de Atapuerca nuevos yacimientos e indicios de ocupación humana.

Carlos Díez-Fernández de Lomana, doctor en Arqueología y director del equipo científico, ha explicado que el objetivo de esta nueva campaña es tratar de "completar el mapa" de lo que fue la ocupación humana en el entorno de los yacimientos arqueológicos de la Sierra de Atapuerca, donde se han encontrado restos de los primeros pobladores europeos, con cerca de un millón de años de antigüedad.

"Tratamos de saber cómo las personas que vivieron en las cuevas de Atapuerca ocuparon el territorio donde se aprovisionaban, cazaban o cultivaban", ha afirmado este experto.

Añade que todo lo que es el entorno de la Sierra de Atapuerca es "muy rico" desde el punto de vista arqueológico y "nos va a proporcionar abundante material para comprender cómo fue la ocupación del territorio en un millón de años".

Las prospecciones se centran en la vertiente del Río Pico, a unos cinco kilómetros de Cueva Mayor, uno de los yacimientos arqueológicos de Atapuerca, y con ellas se pretenden completar datos ya obtenidos en anteriores campañas sobre las actividades de los grupos humanos que habitaron la Sierra de Atapuerca.

Dificultad de encontrar restos orgánicos

Fernández-Díez de Lomana precisa que es difícil localizar en estas prospecciones restos orgánicos de antiguos pobladores, "aunque si encontramos otro tipo de material muy interesante como restos de cerámica, artefactos de piedra y metal y basureros que fueron dejando las diferentes ocupaciones humanas".

Precisa que restos orgánicos sólo se han encontrado de grupos humanos que habitaron la Sierra de Atapuerca y su entorno con una antigüedad aproximada de 8.000 años.

Desde que se iniciaron estas campañas de prospección arqueológica, en el año 2000, se ha conseguido realizar un inventario con más de 40 lugares arqueológicos de diferentes épocas, desde el Paleolítico Inferior hasta la Edad del Hierro.

Según los responsables de este proyecto científico, ello permitirá tener toda la secuencia de la ocupación humana al aire libre, con lo que se verán reforzadas las investigaciones que con los hallazgos de Atapuerca se realizan sobre la evolución. Las campañas de prospecciones arqueológicas forman parte del proyecto científico de Atapuerca y está coordinadas por la Universidad de Burgos, con financiación de la Junta de Castilla y León y del Ministerio de Educación y Ciencia.

Restos de hace un millón de años

La Sierra de Atapuerca, situada a 17 kilómetros de la capital burgalesa, reúne un complejo de yacimientos arqueológicos, tanto en cuevas como al aire libre, en los que hay evidencias y restos de presencia humana desde hace un millón de años hasta la actualidad.

Ello, según los expertos, convierte a esta zona en un lugar único en el mundo para el estudio de la evolución humana y de la presencia del hombre en Europa.

Entre los hallazgos destaca el realizado en 1994 en el yacimiento de Gran Dolina, donde se encontraron restos del Homo Antecessor, con una antigüedad cercana al millón de años y considerado como el primer homínido europeo.