Los alumnos del colegio vallisoletano con casos de cáncer vuelven hoy al centro

Los alumnos del colegio vallisoletano García Quintana han vuelto hoy al centro tal y como decidiera ayer la Asamblea de Padres de Alumnos del centro. La medida se acordó después de que la inspección sanitaria que en los últimos dos días han efectuado técnicos de la Consejería de Sanidad no detectara factor alguno de riesgo que impida el regreso de sus más de 400 escolares.

Reunidos en asamblea en las propias instalaciones del colegio, los padres de los alumnos convinieron por amplia mayoría, con veintitrés votos en contra y siete abstenciones, que sus hijos reanudaran el curso escolar que interrumpieron las vacaciones de Navidad, ya que ha trascendido que la referida inspección sanitaria, centrada en sótanos, árboles del patio, tejado, el Museo de la Ciencia y resto de instalaciones escolares, no ha hallado nada extraño que lleve a calificar el inmueble de no habitable.

El acuerdo adoptado de que los niños regresen al García Quintana contó con la ligera oposición de algunos de los padres, quienes confesaron el temor de que las antenas de telefonía fija instaladas en un edificio adyacente y que han sido precintadas por orden judicial no sean el origen de los cuatro casos de cáncer detectados en menos de un año.

En este sentido, el portavoz de los padres, el médico Luis Martín Arias, ha tratado de tranquilizar a los integrantes de la asamblea y ha advertido que si de la primera inspección ayer concluida se hubiera desprendido algo extraño, tal hallazgo hubiera sido puesto inmediatamente en conocimiento de los afectados.

Examen más exahustivo

Martín ha recordado también que para hoy está prevista la constitución de una comisión de expertos que habrá de realizar un examen mucho más exhaustivo del colegio y que si sus integrantes concluyeran que el colegio presenta problemas de salubridad se acataría su opinión y se volvería a sacar a los niños.

El portavoz de los padres ha aprovechado también la ocasión para solicitar al consejero de Educación, Tomás Villanueva, que hoy, durante la vista de apelación prevista ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de Valladolid, donde habrá de dilucidarse si el colegio sigue abierto o debe ser clausurado, la Administración regional, como parte personada, no mantenga una postura en favor del cierre. Si esto sucediera, según Martín, los padres volverían a la confrontación, por lo que ha pedido a Villanueva que "deje tranquilo al colegio".

La decisión de apoyar hoy que el García Quintana siga abierto fue refrendada por la mayoría de la asamblea, con tan sólo tres votos en contra.

Entre los acuerdos adoptados se encuentra también el de exigir al Ayuntamiento que haga efectivo de inmediato el desmantelamiento de las antenas de telefonía fija existentes en la azotea del número 5 de la calle López Gómez, inmueble muy próximo al colegio. Aunque los emisores se encuentran precintados y no emiten, los padres mantienen su temor a que los materiales de las antenas y transformadores puedan tener efectos nocivos sobre la salud.

Durante la reunión de padres, los portavoces anunciaron a los allí reunidos que desde la Consejería de Sanidad se ha ofrecido a todos los padres de los alumnos la posibilidad de someter a éstos a análisis completos que se efectuarían, en sesiones de tarde, en el Hospital Clínico Universitario de la capital.

Múgica pide revisar la normativa

Por otra parte, el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, ha insistido hoy en reclamar al Ministerio de Ciencia y Tecnología que revise las distintas normativas vigentes, tanto central como autonómicas, sobre limitación de radiaciones electromagnéticas.

Múgica ha declarado que "si el Ministerio de Ciencia y Tecnología se niega a revisar la normativa que regula las emisiones radioeléctricas o a abrir una investigación, desde la Oficina del Defensor del Pueblo no se puede hacer nada más. En este caso existe el proceso contencioso-administrativo".

"Desde esta institución se puede mostrar nuestra opinión basada en estudios, pero si aquél al que se envía la recomendación no la acepta no podemos hacer otra cosa; queda abierto el camino judicial", ha aclarado.

No obstante, Múgica ha señalado que "no se trata de ir tan lejos, es algo tan sencillo como contrastar los distintos niveles de protección de las distintas normativas para buscar un elemento común a todas ellas".

En este sentido, el Defensor del Pueblo ha explicado que las normativas de Cataluña, Castilla-La Mancha y Castilla-León son menos permisivas que la normativa del Estado en esta materia, y ha añadido que hay que ver cuál es el perímetro a partir del cual estas ondas no causan un perjuicio.