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TRANSPORTE RADIOACTIVO

Un tren alemán de residuos nucleares parte hacia Francia entre protestas de ecologistas

El convoy, que ha estado retenido durante hora y media,ha pasado la frontera franco-alemana sobre las nueve de la tarde

Los convoyes han partido a primera hora de las plantas de Biblis, Philippsburg y Grafenheinfeld (en el suroeste del país) custodiados por un fuerte dispositivo policial.

Las protestas de varios activistas de Greenpeace han comenzado esta madrugada y han continuado en varios puntos del recorrido. Centenares de manifestantes han sido cercados por la policía en las inmediaciones de Philippsburg,en la región alemana de Baden-Wuerttemberg al producirse algunas cargas y enfrentamientos entre activistas y antidisturbios.

Mientras la policía intentaba reducir a unos 250 manifestantes cerca de la planta de residuos de Philippsburg, varios miembros de Greenpeace tratabande cortar el tráfico atravesando coches sobre los raíles.

Al final de la tarde los activistas antinucleares han intentado bloquear las vías del tren cerca de la

localidad de Hagenbach (oeste de Alemania).

El convoy ha estado retenido hora y media y finalmente ha conseguido partir hacia la frontera francesa sobre las ocho y cuarto de la tarde. Poco antes de las nueve de la noche (hora local y española) bajo protección policial el tren ha pasado la frontera franco-alemana de Lauterbourg (Bajo Rhin)

Se prevé que el convoy llegue a La Hague mañana, miércoles.

Campañas masivas

El transporte del primero de los viajes de retorno de residuos a Alemania, estuvo enmarcado por campañas masivas de protesta en la región circundante a Gorleben y también de acciones de sabotaje de los antinucleares.

Los residuos radiactivos llegaron al cementerio con un día de retraso tras superar varios "golpes por sorpresa" de los activistas, que lograron burlar la vigilancia del operativo formado por 18.000 policías y bloquearon repetidamente las vías.

Hasta ahora, los transportes en dirección inversa, hacia La Hague no habían generado protestas tan masivas como las registradas para los convoyes de regreso hacia Alemania.

Sin embargo, las coordinadoras antinucleares de Gorleben se han movilizado ahora también en contra de este transporte, ya que todo convoy que parte hacia La Hague implica, a medio o largo plazo, un nuevo viaje de retorno hacia ese depósito nuclear.

AP

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