Un tribunal autoriza el desembarco en Francia de residuos nucleares procedentes de Australia

Un tribunal de la ciudad francesa de Caen ha autorizado que el combustible nuclear australiano que está bloqueado desde hace dos semanas en un puerto normando podrá ser desembarcado para su reprocesamiento en la planta nuclear de La Hague, la misma de donde partió hace una semana el tren con material radiactivo con destino a Alemania.

El cargamento bloqueado se compone de 360 contenedores de 150 gramos cada uno de combustible irradiado que tiene un nivel alto de uranio 235 y su reprocesamiento presenta riesgos particulares, según los expertos.

De esta manera el tribunal francés zanja la disputa entre la organización ecologista Greenpeace y la sociedad estatal de reprocesamiento COGEMA, responsable del cargamento nuclear.

El Tribunal de Apelación de Caen ha anulado la sentencia de una Corte de Cherburgo, que a petición de la organización ecologista había prohibido el pasado día 15 a la Compañía General de Materias Nucleares (COGEMA) desembarcar los residuos nucleares australianos con vistas a su reprocesamiento.

La organización ecologista deberá pagar 3.048 euros (alrededor de medio millón de pesetas) a COGEMA, ha decidido el Tribunal de Apelaciones.

La dirección de COGEMA ha dicho hoy, nada más conocer el dictamen del Tribunal de Apelaciones, que procederá lo antes posible, quizás hoy mismo, al desembarco del combustible.

Según Michel Pouilloux, director de la planta de reprocesamiento de La Hague, próxima a Cherburgo, el bloqueo del barco en el muelle ha costado más de 114.000 euros (casi 19 millones de pesetas) por semana.

Pero la victoria de COGEMA no es total, ya que deberá entregar a Greenpeace una copia del contrato suscrito con Australia para el reprocesamiento del combustible irradiado.

Además, según Greenpeace, el Tribunal de Apelación no ha tratado el fondo del asunto. "Hemos perdido un asalto en el plano técnico" pero el dictamen "nos deja muy optimistas sobre el fondo", ha dicho un portavoz de Greenpeace, Yannick Rousselet, al señalar que en las próximas horas la organización ecologista decidirá la presentación de una nueva demanda en el Tribunal de Gran Instancia de Cherburgo.

El pasado día 15, en una decisión por un procedimiento de urgencia, los magistrados de Cherburgo subrayaron que COGEMA no había solicitado la autorización para reprocesar el combustible "altamente radiactivo" australiano, que había llegado esa tarde al puerto de esa ciudad a bordo del barco Le Bouguenais.

En 1999, COGEMA había suscrito un contrato para almacenar y reprocesar el combustible nuclear usado del instituto australiano de investigación Ansto.

Una primera partida había llegado a La Hague el año pasado y la segunda llegó el pasado día 15. El plan de COGEMA era descargarla nada más llegar y almacenarla en La Hague a la espera de que se enfríe para poder procesarla. Una ley de 1991 prohíbe el almacenamiento de residuos nucleares

extranjeros en Francia. COGEMA argumentó ante el tribunal que el combustible australiano no son residuos ya que el plan es eventualmente reprocesarlo.

"El Tribunal de Apelación ha confirmado que COGEMA dispone de las autorizaciones necesarias", ha dicho satisfecho un portavoz de la compañía.