Londres cree que la aftosa se originó por la importación de carne a restaurantes chinos

Las autoridades británicas investigan la posibilidad de que la carne entrara procedente de algún país del Lejano Oriente para ser utilizada en restaurantes chinos del noreste de Inglaterra, la zona donde se cree que comenzó la epizootia (epidemia entre animales) hace seis semanas. El ministro británico de Agricultura, Nick Brown informará de los detalles en la Cámara de los Comunes del Parlamento.

Todo indica que Brown también dará a conocer medidas nuevas para controlar el mal, como restricciones en el traslado de ovejas por todo el país y la prohibición de ciertos alimentos para cerdos.

El profesor Alex Donaldson, del Instituto de Salud Animal de Pirbright, en Surrey (en las afueras de Londres), ha señalado que la fiebre aftosa es común en algunos países del sureste asiático.

Mientras, el primer ministro británico, Tony Blair, no ha descartado la posibilidad de que su gobierno cambie la política para combatir la aftosa y acepte la vacunación del ganado.

En unas declaraciones a Radio 4 de la BBC, Blair ha admitido que algunas opciones que hace un tiempo eran impensables para controlar la enfermedad, pueden estar ahora "en la agenda".

Hasta ahora Londres siempre ha estado a favor de sacrificar e incinerar animales y evitar así la vacunación, ya que ello perjudicaría las futuras exportaciones y el Reino Unido perdería el estatus de país "libre de aftosa".

Ante los focos de la epidemia que siguen aumentando-hoy se han confirmado quince nuevos casos, con lo que ya hay en total 649 focos- Londres ha decidido la construcción de una nueva fosa.

El enterramiento de unas 40.000 ovejas sanas que empezarán a ser sacrificadas hoy mismo se enterrarán en Anglessey (Gales).

El Gobierno mantiene la política de matar a los animales que estén a unos tres kilómetros de explotaciones agrícolas en donde se haya detectado la fiebre aftosa.

El Comité Veterinario Permanente de la Unión Europea ha dado su visto bueno a la prórroga hasta el 19 de abril del embargo aplicado a las exportaciones de ganado del Reino Unido e Irlanda para evitar el contagio de la fiebre aftosa. Los expertos veterinarios han decidido "regionalizar" la prohibición de exportación de carne, leche y productos derivados procedentes del Norte de Irlanda, según señala un comunicado de la Comisión Europea.

En el caso de Irlanda del Norte, seguirán prohibidos los animales vivos pero podrán ser exportados la carne, la leche y los productos derivados, excepto los que procedan de las localidades de Newry y Mourne, del condado de Armagh, siempre que no hayan sido sometidos a un tratamiento específico.

En el resto del Reino Unido, la prohibición se aplicará en general a los animales de las especies susceptibles de transmitir la enfermedad así como a la carne, la leche y los productos derivados no sometidos a un tratamiento que elimine el virus (como la esterilización o la pasteurización de la leche).

En el caso de la República de Irlanda, las medidas adoptadas hasta ahora han sido prolongadas íntegramente, señala el comunicado. Ello supone el mantenimiento de la prohibición del ganado de todo el país, así como de los productos no tratados que procedan del condado de Louth, en donde apareció el primer foco de la enfermedad.

La Comisión Europea adoptará todas esas medidas formalmente el próximo 3 de abril, un día antes de que los embargos en vigor expiren, señala el comunicado.