Localizado un quinto foco de fiebre aftosa en Holanda

El brote de fiebre aftosa que se originó en el Reino Unido a finales de febrero llegó a Holanda el pasado miércoles cuando el ministro holandés de Agricultura anunció la detección de cuatro reses afectadas en la localidad de Olst.

Entretanto, en el Reino Unido se han registrado ya 587 focos en todo el país y el Ejecutivo de Blair ha solicitado la colaboración del Ejército para atajar la epidemia. Según un informe científico publicado el viernes, la fiebre podría suponer la matanza de la mitad de la cabaña británica, que cuenta con unos 60 millones de animales.

Hoy soldados del Ejercito británico han empezado a cavar una enorme fosa para enterrar hasta medio millón de ovejas. La gigantesca fosa está siendo preparada cerca de la ciudad de Wigton, en la región de Cumbria, en el norte de Inglaterra, y en las proximidades de la base aérea militar de Long Orton.

Desde que se detectó el primer foco de fiebre aftosa han sido sacrificados cerca de 370.000 animales, de los que han sido destruidos unos 246.000 cadáveres, mientras que otras 204.00 reses están condenadas, según datos oficiales.

La elección del lugar para la fosa ha sido aprobada por la Agencia para el Medio Ambiente tras evaluar los efectos que pueda tener en la contaminación del agua subterránea.

La Agencia para el Medio Ambiente está alertando a las alrededor de 600 granjas que se encuentran en la zona sobre las posibles repercusiones y opciones para hacer frente a los efectos de la operación.

El oficial del Ejercito Alex Birtwhistle ha explicado que esta operación no se ha realizado antes debido a la resistencia de los ganaderos a un sacrificio masivo del ganado.