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Bélgica pide un sistema universal de certificación del origen de los diamantes

El Gobierno belga aboga por el establecimiento de un sistema universal de certificación del origen de diamantes brutos que permita seguir el rastro de esta piedra preciosa desde su extracción en las minas en Africa hasta su venta en el resto del mundo.

Bélgica cree que "el sistema de certificación que se aplica en

Sierra Leona puede servir como ejemplo para establecer en un futuro

un esquema de certificación internacional", según se señala en un

comunicado difundido en Bruselas tras la clausura ayer de la

conferencia "Kimberley Plus" en Windhoek (Namibia).

Durante tres días -del 13 al 16 de febrero- representantes de 36

países, de organizaciones no gubernamentales (ONG) y de la industria

del diamante se reunieron en Windhoek con el objetivo de buscar una

solución a la problemática de la financiación de guerras civiles en

Africa con el tráfico ilegal de diamantes.

Bélgica aboga por un sistema que incluya "el certificado de

origen del diamante, un certificado que confirme que se ha importado

y un intercambio sistemático de información sobre las transacciones

entre países exportadores e importadores".

Para lograr "un comercio del diamante abierto y transparente",

los belgas creen que se deberían aplicar otras medidas

complementarias: "inspecciones físicas de todas las parcelas,

publicación de estadísticas detalladas, el establecimiento de una

oficina por país que controlara a todos los importadores y

exportadores, y el control internacional del comercio de diamantes".

Un organismo "independiente de la industria" del diamante, pero

con "lazos fuertes" con la ONU, debería ser el encargado de realizar

el control internacional de los diamantes para evitar que las

guerras civiles africanas se financien con su comercio.

Pero recuerdan que el establecimiento de un régimen de

certificación del origen de los diamantes aceptado por todos los

países productores sólo puede producirse si se aumenta "la

cooperación regional y transfronteriza, especialmente en el campo de

las fronteras y de la policía".

También creen que los Gobiernos y la industria del diamante

deberían "intensificar los esfuerzos ya existentes para asegurarse

que la población civil local se beneficia de los ingresos

procedentes de los diamantes".

La próxima conferencia "Kimberley Plus" se celebrará en abril en

Amberes (Bélgica), donde está el mayor mercado mundial de compra y

venta de diamantes.

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