Una caja, un famoso, una idea; así es la nueva muestra itinerante con la que Louis Vuitton celebra su bicentenario

Dos simples letras lo cambiaron todo. En 1858, Louis Vuitton decidió identificar los pioneros baúles que había empezado a fabricar (fácilmente apilables y con una cerradura a prueba de robos) grabando sobre ellos sus iniciales, un privilegio hasta ahora reservado a los miembros de las casas reales y que él, de una familia de clase baja, decidió apropiarse para prevenir posibles imitaciones y reforzar de forma simbólica la creatividad por encima de la artesanía. Nacía así la idea del logo como el gran intangible de la moda de lujo. El resto es historia.

En 2021 se cumplieron 200 años del nacimiento de monsieur Vuitton, y la casa, hoy el buque insignia del grupo LVMH, ha querido homenajear su espíritu pionero con una gran exposición itinerante, 200 baúles, 200 visionarios, un ingente trabajo que aglutina el trabajo de dos centenares de figuras tan relevantes como eclécticas, del grupo de pop coreano BTS a la gran activista del feminismo Gloria Steinem, del antiguo diseñador de la firma, Marc Jacobs a Gentry Stein, campeón mundial de yoyo, o de la maquilladora más famosa del mundo, Pat McGrath a Arrival 184, una empresa de automoción sostenible. “No queríamos ceñirnos únicamente a los ‘sospechosos habituales’, sino a gente de todos los campos que tuviera una actitud visionaria respecto a su trabajo”, cuenta Faye McLeod, directora de imagen visual de todo el grupo LVMH (actualmente supervisa los escaparates de más de 460 tiendas).

McLeod pasó más de 200 horas en Zoom contándole a cada personaje implicado cuáles eran las pautas: una caja de 50x50x100 centímetros (las dimensiones originales del primer baúl de la enseña) que debían usar a modo de lienzo para plasmar sus inquietudes e ideas con total libertad, a través del medio que fuera, de la pintura a la escultura o la realidad aumentada. Tardaron alrededor de un año en crear y reunir las obras y, el pasado verano, colocaron algunas de ellas en los escaparates de varias tiendas (las imágenes de muchas otras se proyectaban en bucle en el interior). Ahora esas 200 cajas personalizadas se reúnen en una exposición itinerante que se inauguró en Asnières (la localidad francesa donde está la sede de marroquinería de Louis Vuitton) a finales del año pasado y que este mes de abril ha recalado en Singapur para posteriormente pasar por Pekín (mayo) Nueva York (septiembre) y finalmente Londres (octubre). “La idea es que el visitante compruebe que seguimos siendo creativos y experimentales, y que nuestros productos están abiertos a todo tipo de sinergias y colaboraciones”, comenta Faye McLeod.

Para apoyar más esta idea que relaciona innovación, creatividad y futuro, Louis Vuitton ha donado 10.000 euros por cada obra (un total de dos millones de euros) a una decena de asociaciones que apoyan a jóvenes sin recursos que quieren dedicarse a profesiones artísticas. El próximo diciembre, una vez finalizada la exposición, estos ‘contenedores de ideas’ se subastarán en Sotheby’s y los beneficios irán destinados a crear becas.

El grupo LVMH parece estar empeñado en transmitir conocimiento a las nuevas generaciones. El pasado otoño, la compañía anunciaba su intención de contratar nada menos que a 25.000 personas menores de 30 a lo largo de este año. “De todos los sectores y niveles formativos”, declaran en el comunicado, en el que también detallan que 5.000 de estos puestos se ofertarán a través de becas educativas con escuelas de artesanía y de diseño de moda.