Selena Gomez llevó un traje azul de Zara a la boda de Britney Spears

Britney Spears y el preparador físico iraní Sam Asghari se daban el «sí, quiero» el pasado jueves 9 de junio en una íntima ceremonia de alrededor de 60 invitados celebrada en su casa de California. Una cita marcada por la ausencia de algunos de los familiares de la cantante, pero a la que sí acudieron numerosos rostros conocidos como Madonna, Drew Barrymore, Paris Hilton, Selena Gomez o la propia Donatella Versace, encargada de diseñar el vestido de novia de la cantante, una pieza confeccionada en seda blanca con hombros caídos y abertura lateral, que completó con un velo de cuatro metros y medio y unos guantes adornados con perlas.

El vestido negro de lentejuelas que llevó Paris Hilton durante la ceremonia también pertenecía a la firma italiana, mientras que Drew Barrymore optó por un voluminoso vestido marrón de Valentino. Pero entre todas las grandes marcas se coló un diseño mucho más asequible, concretamente el de Selena Gomez, firmado por Zara.

Tal y como daba a entender Spears en su Instagram, no conocía a Gómez en persona. «Es más guapa en persona, si es que eso es posible», escribía el día siguiente al enlace. La cantante y actriz estadounidense acudió con un traje de tres piezas compuesto por un pantalón ancho con pinzas, una blazer cruzada con doble botonadura y un top tipo corsé con escote palabra de honor. Un total look en azul Klein que pertenece al buque insignia de Inditex y que todavía está disponible en su página web a un precio de entre 29,95 a 79,95 euros cada pieza.

Resulta llamativo que las celebrities se decanten por prendas de firmas low cost, pero lo cierto es que cada vez es más común ver diseños de marcas asequibles en grandes celebraciones o sobre la alfombra roja. Una tendencia por la que también apuestan miembros de la realeza como Kate Middleton o la propia reina Letizia, experta en combinar piezas de grandes diseñadores con otras más asequibles de cadenas como Zara, Mango o Massimo Dutti.