Tiembla egoblogger, ha llegado el ‘babyblogger’

El orgullo de una madre está por encima de cualquier frontera y más si es cibernética. Puestos a presumir, las redes ofrecen el mejor de los escaparates. Gracias a ellas, los padres pueden mostrar a familiares, o al mundo entero, las bondades y travesuras de sus pequeños. Ya sea por exhibicionismo, goce creativo o tiempo libre, este fenómeno ha plagado internet de tiernas y asombrosas instantáneas infantiles.

Bienvenidos a la tierra de Wengenn.

Un espacio en la red y en la imaginación de Sioin Queenie Liao, madre de 3 niños, residente en California y un diamante en bruto para el escaparatismo. Su aliado, sin saberlo, su hijo menor. Con sólo 3 meses, y mientras dormía la siesta, se convirtió en el protagonista de los cuentos favoritos de su madre. Sus fantásticas creaciones inspiradas, como ella misma confiesa, en los trabajos de Adele Enersen con su hija, también dormida, han cautivado a otras mamás del mundo que intentan, sin éxito, imitarla. Una obra de andar por casa, hecha con peluches, sábanas y toallas, con las que Liao “pinta” un mundo que va engullendo a Wengenn. El pequeño ha protagonizado ya más de 100 aventuras y ¡lo que ha vivido! Le hemos visto entrevistando a Obama, surcando mares, en el espacio exterior o montado en trapecio sin inmutarse. Proezas que han quedado plasmadas en el libro Wengenn in Wonderland. Sus seguidores se cuentan por miles y la versión china, publicada en 2012, da paso este año a la conquista del mercado anglosajón. Y lo hará. Liao ya tiene lista de espera para comprar, no sólo el libro, también calendarios, postales y cualquier merchandising imaginable con los ronquidos de Wengenn.

La historia de Beau y Theo

También californiana, Jessica Shyba, es otra babyblogger sin querer. Puso el objetivo de su cámara en la siesta de sus cachorros. Y digo bien. Cachorros. Su hijo menor, Beau, encontró en Theo, un perro que la familia rescató de la protectora, al mejor compañero para sus cabezadas post almuerzo. El recién adoptado sólo conseguía dormir cerca de la familia y el remedio se convirtió, bien documentado por la madre vigilante, en todo un fenómeno viral. Las imágenes del niño y el cachorro compartiendo los brazos de Morfeo cuentan con más de 350 mil seguidores en Instagram y el hashtag #theoandbeau ha arrasado. Shyba ha creado su web donde ha ampliado miras y muestra también estilismos de otra hija y el día a día de su prole más allá del descanso. Su evolución de madre a fotógrafa y de fotógrafa a blogger no ha hecho más que empezar. En febrero de 2015 publicará el primer ejemplar de una serie infantil basada en sus cachorros, Bedtime for Theo and Beau. Eso sí que es amortizar una siesta.

Kristin y Kayla

Seguimos en California, donde Jason Lee, esta vez fotógrafo profesional, lleva 7 años documentando la infancia de sus hijas, Kristin y Kayla. Lee quiso que su madre, diagnosticada con linfoma de Hodgkin, pudiera ver crecer a sus nietas. Y claro, ya no se envían cartas con fotos, ahora uno se hace un blog. Lo que ocurre es que éste lo siguen, junto a la abuela, miles de personas en todo el mundo. Su éxito se debe a la profesionalidad y originalidad de las imágenes. Pura envidia cuando el resto de padres agachamos la cabeza al comparar sus fotos con las nuestras.

Los famosos tampoco son ajenos a esta moda. Aunque en su caso no tienen que inventar situaciones, crear paisajes y ni si quiera ser buenos capturando el momento. Quién no conoce a Milan Piqué, Martín Casillas o North West. Ellos son virales, sólo con nacer.

Kristin and Kayla

Razones por las que mi hijo llora

Más terrenal y conciliador con el resto de progenitores es Greg Pembroke. Y su historia, claro está, más común: llantos, llantos y más llantos. Todo comenzó cuando publicó en Tumblr las imágenes de su hijo de 3 años en plena rabieta. Como pie de foto, el motivo del llanto. Ahora Pembroke ha sacado el libro: Reasons my son is crying (Razones por las que mi hijo llora) que de un vistazo muestra las tribulaciones de la crianza con las que se identifican otros padres aliviados. Tanto que empezaron a enviar fotos de sus hijos llorando junto a las muchas razones de ese llanto. Un retrato enorme y real del mundo de los más pequeños y un mensaje tranquilizador para los padres que ven sus vidas alteradas.

reasonsmysoniscrying.com

Sobrevivir a una mudanza

Como Lilly y León, que decidieron sonreír a su drástico cambio de vida: traslado de Nueva Zelanda a Sydney y reciente paternidad. Cardboard box office es la web donde muestran, junto a su hijo Orson, sus recreaciones caseras de clásicos del cine como terapia a las largas tardes de sábado sin socializar. Lejos de abrumarse por su nueva condición y por el desorden propio de cualquier mudanza, decidieron disfrutar. Una de esas noches se hicieron una foto para mostrar a los amigos y familiares su nueva vida y se obró el milagro. Ahora actualizan semanalmente su particular oficina de cartón y ya los hemos visto recreando a Los Goonies, Parque Jurásico, La Guerra de las galaxias, Regreso al futuro o Alien. No sabemos qué pensarán estos niños al crecer. Por ahora forman parte de un pasatiempo, más de padres que de hijos, que gracias al wifi, recorre el mundo entero.

La pareja parodia clásicos del cine junto a su pequeño. En la imagen, su versión de ‘Los pájaros’.

cardboardboxoffice.com

Mayhem, la niña de 4 años que diseña vestidos de papel

Su cuenta de Instagram ha dado un vuelco en los últimos días después de que el Huffington Post reseñase las aptitudes con el diseño de esta niña californiana. Su madre, Angie, asegura que estos increíbles diseños que Mayhem (así es como la llama) son el resultado de una inspiración y creatividad increíble por parte de la pequeña (y un 50% de ayuda materna). Mayhem es capaz de clavar diseños de pasarela, alfombra roja o de heroínas de Disney. Toda una eminencia que comenzó trasteando con el papel para no estropear la ropa de su madre y a la que también se puede seguir a través de su página web.