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«¿Soy guapa o fea?» La tendencia (y el peligro) de juzgar la belleza en YouTube

Niñas acosadas por preguntar sobre su aspecto en la red. La activista Louise Orwin inicia una campaña contra otra de las consecuencias de la ‘thinspiration’.

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Cortesía de Louise Orwin

"¿Soy guapa o soy fea?" Introduzca estas palabras en español o en inglés en YouTube y encontrará de miles de resultados en los que, principalmente, aparecen niñas y adolescentes. Miles de chicas (muchas con aspecto de tener poco más de 10 años) mirando a la cámara de su ordenador, subiendo videos caseros y esperando a que los internautas (de una de las redes más misóginas en sus comentarios) comenten y se conviertan en jueces de belleza que valoren su aspecto. Los trolls, como es de esperar en esto del anonimato virtual, ganan la partida. "Suicídate", "eres un hipopótamo, estúpida zorra" o "te f******* hasta reventarte" son algunas de las sutiles respuestas a videos que acumulan millones de visionados.

Con todo esto se encontró Louise Orwin, una activista y artista feminista mientras investigaba toda la sociología de la Thinspiration y la cultura Pro-Ana (dícese de las pizarras de Pinterest, Tumblrs y blogs en los que se ensalza e ideliza la delgadez). "Ahora, con las redes sociales, todo ha cambiado", explica a S Moda. "Cuando era una adolescente mirábamos imágenes de famosas y modelos en las revistas y la televisión, pero, hoy en día, las chicas rebloguean y hacen reposts de imágenes de famosas y chicas desconocidas. Antes eran los medios los únicos que ofrecían los ideales de belleza, pero hoy son las propias jóvenes las que perpetúan estos mitos al reproducir imágenes de ellas mismas en sus blogs".

Fue tras observar estos videos navegando por blogs de Thinspiration, cuando Louise decidió que debía actuar. "¿Por qué se abrirían estas jóvenes a tal abuso? Me pregunté si ellas realmente querían saber la respuesta a su pregunta, o si solo buscaban atención. Sentí la necesidad de hablar sobre estas chicas, para debatir sobre ello. Quizá si una artista lo llevaba a cabo a su terreno, la gente podría empezar a ver este fenómeno de otra manera".

Orwin creó el Pretty Ugly project, una campaña artística y de reflexión sobre este 'género' de YouTube. Por un lado, creo tres alter egos adolescentes: Becky –una chica rockera, con mucho maquillaje y banda sonora emo de fondo–, Baby –una Britney Spears wannabe–, y Amanda –interpretada por ella, con peluca, gafas y sin maquillaje–). Colgó tres vídeos de cada una de ellas en YouTube. En total recibió 4.000 comentarios. "Me decían que me suicidase, que era fea o que era una puta, etc. La mayoría de los que comentaban eran hombres, mucho mayores que mis alter egos. Me di cuenta de que el mundo de los comentarios de YouTube es muy misógino". 

Imagen del espectáculo de Orwin a propósito del proyecto ‘Pretty Ugly’.

Cortesía Louise Orwin

Orwin ha utilizado todo este material en la segunda fase de su proyecto, un espectáculo teatral que representa ahora, hasta el 22 de noviembre, en el Calm Down, Dear: A Festival of Feminism de Camden y en los diferentes workshops teatrales y educativos para adolescentes que ha realizado. ¿Su voluntad? Generar una campaña para alertar sobre los peligros de esta tendencia.

Porque, tal y como reza el lema de su proyecto, si YouTube es el espejo de la sociedad, ¿qué es lo que vemos reflejado? Según cuenta Orwin, "un mundo mucho más complejo para las adolescentes". Un mundo de autoxiegencia sin límites. "Creo que las redes sociales pueden dar empoderamiento a los jóvenes, les da la oportunidad de hablar por ellos mismos y crear un espacio para la discusión. Pero también, al mismo tiempo, le da valor para perpetuar tendencias negativas en la sociedad, especialmente en la forma en la que vemos a las mujeres".

Una presión que puede ahogar a los más jóvenes. "Los adolescentes actuales se pasan el día editando su avatar/personalidad de la red. Un reciclaje continuo para estar más guapos y ser los más cool. Se hace hincapié en la idea de que nunca es suficiente, de que no son lo suficientemente buenos o lo suficientemente atractivos. Deben tener las mejores fotos, ir a las mejores fiestas, tener los amigos más divertidos, etc. Eso les genera paranoia y ansiedad, sobre todo a las chicas, que aspiran a una imagen corporal inalcanzable y priorizan cómo se ven a otros atributos personales".

¿Y si pasáramos de toda esta presión? ¿Y si abandonamos el "¿soy guapa?" por un "soy" en el que no importe la apariencia? Esto es lo que imaginó Orwin, y esto es lo que pasó (y grabó) en las calles de Bricklane.

Brick Lane interviews from Louise Orwin on Vimeo.

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