Primer vistazo a la colección de Alexa Chung para Marks and Spencer

Una de las grandes farsas del mundo de la moda es la de otorgar el rol de diseñador a un famoso que ha puesto nombre a una colección. Cuántas veces nos han vendido la moto de que tal o cual personaje célebre ha trabajado mano a mano con el equipo de diseño una marca, cuando se han limitado a visitar varias tiendas de vintage caro para inspirarse, seleccionar unas cuantas prendas de su armario y estar presente en contadas reuniones.

La colaboración de Marks and Spencer y Alexa Chung, no se distingue de las demás en su promesa de un pedacito del estilo de la modelo, it girl y comunicadora. Pero se diferencia en que Chung se presenta como comisaria, no diseñadora. La británica tuvo acceso al archivo de Marks and Spencer en Leeds, al norte de Inglaterra, hizo una selección de prendas, las repensó y las modernizó para consumo contemporáneo. El resultado es una colección de 31 artículos que se pondrá a la venta online el 13 de abril. Unas 11.000 personas ya han registrado su interés por M&S by Alexa en la web de la firma.

Durante la fiesta de presentación, en la víspera del comienzo de la semana de la moda de Londres, se mostró un adelanto de ocho prendas. Cada una se exhibió junto a su original, añadiendo información sobre el contexto social y cultural en el que se creó cada una de ellas. La pequeña muestra nos hizo saber que los blazers, como el que ha modificado Alexa, no empezó a ser parte del armario femenino hasta la década de los 70; que las mujeres británicas en los años 50 tenían un delantal especial para recibir invitados en casa, y que el abrigo Frances, que la modelo llevó durante la fiesta (de precio, unos 113 euros), se fabricaba con un tejido escolar tan resistente que se mantenía intacto durante varias generaciones.

La selección es fiel al estilo Alexa: un cóctel entre club náutico preppy, orfanato británico y Swinging Sixties. Pero gracias ella también adivinamos qué prendas despertaron su curiosidad, más allá del lugar que pueden tener en su armario. La presentadora nos ha hecho pensar en algo más que en una versión diluida de su guardarropa.

Al inicio del noche de estreno, la directora del British Fashion Council, Caroline Rush describió la colaboración como la union de «dos iconos de la moda británica». Alexa subió al atril con un whisky en la mano y confesó que tal y como dice la cuenta de Twitter Very british problems, hay pocas presuposiciones mas equivocadas en la cultura británíca que la frase: «¿Quieres decir unas palabras?»

Su discurso fue breve, pero el sarao fue inequívocamente suyo. Se detuvo a hablar muy simpática con los invitados, sirvió whisky, sándwiches de pepino y las populares gominolas en forma de cerdito de Marks and Spencer. Trajo a sus padres –que se lo pasaron en grande–,brindó con sus amigos e invitó a su hermano a pinchar música.

En pocas palabras, demostró que el estilo, pese a todo, es mucho más que trapos.