_
_
_
_

¿Por qué Bettie Page nos sigue fascinando?

A punto de estrenarse el documental sobre su vida, la reina de las ‘pin-ups’ sigue teniendo una legión de fans e inspirando a diseñadores de moda, artistas o celebrities.

cover

Madonna, Beyoncé, Scarlett Johansson, Renée Zellweger, Petra Nemcova, han imitado el estilo de Bettie, por distintas razones, en algún momento de sus vidas, por no hablar de Dita Von Teese, la cantante y guitarrista Susie Brown, Katy Perry o la modelo y diseñadora norteamericana Bernie Dexter, que parecen reencarnaciones, mejor o peor logradas, de la chica de calendario más famosa de todos los tiempos.

Un documental sobre su vida, Bettie Page Revealls All, dirigido por Mark Mori y narrado por la propia Bettie -que murió en 2008 a los 85 años de edad-,rescata de nuevo la figura de este icono sexual y estético.

En los años 50 las carreras de las pinups duraban poco, apenas unos meses, porque el público se cansaba y demandada caras nuevas, pero Page posó para el fotógrafo Irving Klaw -con el que tuvo la relación más fructífera- desde 1952 hasta 1957. Lo que mantuvo a Bettie en la cima tantos años y lo que le hizo destacar en una profesión de caras anónimas fue, según muchos, su mezcla de inocencia y perversión. Parecía la vecina de al lado, siempre sonriente y amable, pero que daba rienda suelta a sus perversiones -fetichismo, bondage, sumisión, sadomaso- nada más coger la botella de leche y cerrar la puerta de su apartamento. Pocas como ella supieron mantener ese misterio y alternar estos polos opuestos, visibles también en su vestimenta que oscilaba entre los vestidos floreados y decentes, adecuados para escuchar el sermón dominical del predicador, y los zapatos de tacones infinitos y pulsera en el tobillo, imprescindibles para azotar y atar a sus víctimas y que, sin duda, habrán inspirado muchas de las creaciones de Louboutin.

De hecho, la carrera de Bettie hubiera seguido a la alza si el Subcomité de Delincuencia Juvenil del Senado, no hubiese entrado en escena, después de que un joven muriera en una sesión de bondage que, se rumoreaba, estaba inspirada en unas fotos de Page. Se celebró un juicio en el esta pinup fue llamada a declarar, aunque en el último momento fue excusada de comparecer, y que acabó con el negocio de fotografías y películas de Klaw. Gran parte de este material estaba hecho bajo pedido de clientes poderosos e influyentes, que puntualizaban muy detalladamente aspectos del rodaje o de la sesión fotográfica como vestuario de las chicas, actitud, posiciones, tipo de cuerdas y ataduras, etc. Muchos negativos de sus fotos fueron destruidos por orden judicial, ya que contribuían a corromper la moral de los jóvenes, pero otros se guardaron y sobrevivieron, aunque durante bastantes años fue ilegal su reproducción.

Claro que su conversión al cristianismo en 1959, en Florida, también ayudó bastante a que dejara su ocupación anterior, llegando incluso a irse a trabajar a una misión baptista de Angola. La idea de que estaba haciendo “cosas sucias”, aunque ni en su fotos ni en sus películas existió nunca sexo ni desnudos explícitos, siempre rondó su cabeza. En la película que la escritora y directora de cine Mary Harron hizo sobre su vida, The Notorious Bettie Page (2005), hay una escena en la que la pinup, en clase de interpretación –quería ser actriz-, borda un papel dramático. Cuando el profesor le pregunta en qué se ha inspirado para sacar a la luz la angustia y dolor de su personaje, Bettie contesta: “he pensado en el castigo que Dios me tiene reservado por mis muchos pecados”. Sin embargo, en una entrevista a la revista Playboy, en 1998, sobre su carrera comentó: “nunca pensé que lo que yo hacia fuera una vergüenza. Me sentía normal. Era mucho mejor que estar tecleando ocho horas diarias en una máquina de escribir”.

Katy Perry y Beyoncé, fans del estilo Bettie Page.

Page sufrió también de depresión, violentos cambios de humor y problemas mentales y estuvo internada en una clínica psiquiatrita. Por entonces, ya había desaparecido de la escena pública sin dejar rastro y muchos llegaron a pensar que había muerto, lo que no hacía sino acrecentar su leyenda. Víctima de los abusos de su padre cuando era una adolescente, inteligente –en su colegio fue votada como la más propensa a triunfar por sus compañeros de clase-, obligada a renunciar a su carrera de profesora porque era tan atractiva que los alumnos se pasaban la clase silbando, conducida por la vida a posar con muy poca ropa -curiosamente su primer trabajo como modelo fue llevando abrigos de piel-, inestable mentalmente, icono sexual y con fuertes convicciones religiosas, la vida de Page contenía los ingredientes necesarios para suscitar el interés de todos.

“Creo que fue una mujer notable, un icono de la cultura pop que ejerció su influencia sobre la sexualidad y las tendencias de moda, alguien que provocó un tremendo impacto en nuestra sociedad” dijo hace tiempo el fundador de la revista Playboy, Hugh Hefner, a Associated Press. Bettie fue portada de la revista en diciembre de 1955, en la que salía decorando un árbol navideño y vestida únicamente con un gorro de Papá Noel.

El creciente interés por lo vintage, el burlesque, el bondage –en parte gracias a 50 Sombras de Grey- no han hecho más que avivar la pasión por Bettie. La web norteamericana bettypageclothing.com, creada por la ex modelo Tatyana Khomyakova, vende ropa y accesorios con el look de la que fue nombrada, en 1955, Miss Pinup Girl of the World. Page aprendió a coser desde muy pequeña y muchos de los atrevidos biquinis o lencería que llevaba en sus fotos fueron diseñados y elaborados por ella misma. Como los bañadores en estampado de leopardo que exhibió en una sesión, Jungle Bettie, a cargo de la fotógrafa Bunny Yeager -ex pinup-, en el antiguo African Wild Life Park, en Boca Ratón, Florida.

Jean Paul Gaulter, copió sus sujetadores con copa en forma de cono, Givenchy, en su desfile otoño invierno 2011/2012, hacía referencia al icono de los 50 y a las panteras y las propuestas de Andrés Sardá, para el verano pasado, estaban inspiradas en 11 mujeres y actrices del Hollywood dorado, entre las que no faltaba Bettie. Sus bañadores de leopardo se metamorfoseaban, a manos de Sardá, en biquinis con el mismo estampado. La firma de lencería Agent Provocateur le debe muchas ideas a este chica de calendario. Lo mismo que el libro Sex de Madonna, la obsesión de Rihanna con el cuero y el encaje, el personaje de Mia, interpretado por Uma Thurman, en Pulp Fiction (1994) y hasta el sitio web de softcore y altporn (porno alternativo). Todos son un tributo a la que se la conoció también con el apodo de El Ángel Negro.

Una larga lista de famosas han imitado el estilo de Bettie Page, una de las pinups más famosas de todos los tiempos.

Cordon Press

La Bettie más salvaje

Confiscadas por la policía, pero que no llegaron nunca a ser destruidas, son muchas fotos inéditas de Bettie, que salen ahora a la luz en el documental sobre la vida de la pinup. El material más subido de tono muestra a una Page completamente desnuda y ataviada solo con unas medias negras y una fusta, junto a otra modelo en plena naturaleza, o mostrando su trasero en un estudio.

Como la propia Bettie cuenta en la película, este material más “salvaje” era casi siempre filmado los fines de semana fuera de Nueva York, en la playa o el campo, por clubs de fotografía. Éstos se crearon a finales de los años 40 como medio para escapar de las restricciones legales en la producción de fotos de desnudos. Existían en apariencia para promover la foto artística, pero la mayoría eran tapaderas para encubrir la creación de pornografía. Las modelos ganaban 25 dólares al día mostrando sus encantos.

¿Dita Von Tesse o la doble de Bettie Page?

Corbis

La mezcla de inocencia y perversión fue lo que mantuvo a Bettie tantos años en la cima.

Cordon Press

Muchos negativos de sus fotos fueron destruidos por orden judicial, pero otros se guardaron aunque durante bastantes años fue ilegal su reproducción.

Cordon Press

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_