¿Qué podemos esperar de la era Vaccarello en Saint Laurent?
Tras meses de rumores se confirma el fichaje del diseñador como sustituto de Hedi Slimane. Desgranamos lo que podría suponer para la casa francesa su mandato creativo.
Todas las quinielas le señalaban como sucesor de Hedi Slimane. Y los rumores se acrecentaron el pasado domingo, después de confirmarse su salida al frente de Versus Versace, la línea joven de la casa italiana. «A pesar de que estoy muy triste porque abandona nuestra familia, deseo que Anthony Vaccarello tenga un éxito tremendo en su próximo capítulo», explicaba Donatella Versace en el comunicado oficial. Ahora, por fin, las especulaciones quedan a un lado y podemos afirmar que Anthony Vaccarello será el nuevo capitán de Saint Laurent.
Vaccarello, un joven belga con formación de escultor y marca propia desde 2010, ha disfrutado de éxito de crítica y público en sus tres temporadas al frente de Versus. Pero el reto al que se enfrenta es muy grande. La marca atraviesa uno de sus mejores momentos y es complicado superar los buenos resultados económicos que se ha marcado Slimane. A pesar de que muchos le acusasen de repetir una y otra vez la misma fórmula sin aportar nada nuevo, el diseñador logró elevar exponencialmente los beneficios. Sus ingresos aumentaron un 37,4 % (287 millones de euros) en el cuarto trimestre, y el pasado año consiguió ingresar 974 millones de euros. A esto hay que sumarle que no tiene un universo propio tan icónico, reconocible y dilatado como el de su antecesor. Por eso parece poco probable que tome el cargo rompiendo con la trayectoria de la marca o haciéndola renacer (cosa que hizo Slimane). Todo apunta a que la transición será apacible y poco brusca. Imaginamos cómo será su nuevo mandato al frente de la enseña:
1. Más espíritu rock. Su gusto por el rock y la estética ochentera es el mayor punto de conexión con lo que Hedi Slimane ha estado haciendo estos años en la maison. Su silueta, sin embargo, es más sexy y refinada que la de Slimane. Ambos sienten debilidad por las niñas rockeras pero Vaccarello la plasmará de forma algo distinta a su antecesor. Las nuevas propuestas probablemente serán menos noventeras y grunge y tendrán más referencias a los ochenta. Quizá sea él quien aporte la innovación que, según la crítica, no supo inyectar Slimane. Otra cosa es que sea capaz de igualar su éxito comercial (y sus beneficios).
2. Fórmula estética: piernas al aire y mucho cuero. Existe una innegable similitud estética entre los códigos de Slimane y Vaccarello. Ambos son fanáticos de las prendas cortas que dejan las piernas al aire y de mezclarlas con botas y accesorios de piel. Ambos adoran el negro, color que también fue fetiche para el maestro Yves Saint Laurent. Ambos mezclan minifaldas con perfectos de cuero con maestría. Puede que Vaccarello sienta una devoción más profunda por las asimetrías y los cortes explosivos pero no hay duda de que poseen elementos en común. Al fin de cuentas, y salvando las distancias, los ideales estéticos de Slimane e Yves tampoco fueron tan distintos. Y con Vaccarello parece que la cosa seguirá por los mismos derroteros.
3. Curtido en la cantera de Donatella. Después de pasar por Fendi junto a Lagerfeld y de diseñar una colección cápsula como diseñador invitado para Versus, Donatella Versace lo nombró director creativo de su línea joven. Su fichaje en Saint Laurent viene a confirmar lo que ya sabíamos: Donattella sabe muy bien lo que hace y ‘sus chicos’ tienen un talento considerable. Jonathan Anderson y Christopher Kane, anteriores directores de Versus, capitanean ahora Loewe y una exitosa firma homónima respectivamente. No hay duda de que la hermana pequeña de Versace es una gran plataforma para descubrir nuevas promesas de la moda y lanzar su carrera. Y Anthony Vaccarello es una de ellas.
4. Continuará el rejuvenecimiento de la firma. Uno de los puntos más fuertes que ha perseguido (y alcanzado) Hedi Slimane durante sus cuatros años al frente de Saint Laurent fue reposicionar el universo de la marca. Supo dirigirse a los postadolescentes modernos y consiguió cubrir las necesidades de ese grupo de chicas jóvenes que quieren vestir como todo el mundo pero invirtiendo en prendas caras que le aporten cierta superioridad. Parece que Anthony Vaccarello seguirá este camino. Primero porque las ventas demuestran que la fórmula funciona. Segundo porque, por evidente que parezca, los jóvenes son el futuro. Tercero porque tiene experiencia dirigiendo una línea enfocada al público joven. Si a esto le sumamos que tiene 33 años (14 menos que Slimane), el diseñador se suma a la tendencia que últimamente siguen otras marcas de la competencia: fichar a talentos frescos que conecten con los millennials. La apuesta de Balenciaga, en primer lugar por Alexander Wang (32) y después por Demna Gvasalia (35) o la dirección creativa de Olivier Rousteing (30) en Balmain así lo confirman.
5. Su estreno en la Alta Costura. En julio del año pasado la casa anunciaba su vuelta a la Alta Costura con la reapertura de los talleres que albergaba el parisino Hotel Sénecterre. A Slimane apenas le dio tiempo a demostrar cómo adaptaría sus códigos a la haure couture (su última colección, que sonaba a despedida, fue elaborada en los talleres de Alta Costura de la maison). ¿Qué hará Vaccarello con esta división? Lo cierto es que el joven diseñador no tiene experiencia en este terreno pero parece que se encargará de orquestarla. También surge la duda de qué ocurrirá con el nombre de la casa. Slimane se cargó el ‘Yves’ suprimiéndolo del logo. En su momento tuvo cierto sentido a pesar de las críticas. Al fin y al cabo, la firma ya no tenía Alta Costura y por tanto la referencia al nombre de pila del creador pudo suprimirse en pos de darle un aire más comercial. Sin embargo, en el comunicado que anunciaba el fin de la era Slimane al frente de la marca, Kering se refería a la firma en todo momento como Yves Saint Laurent. Nombre que, por otra parte, siempre han mantenido sus redes sociales y su línea de belleza. ¿Ha llegado el momento de recuperar la referencia al maestro?
6. Nuevas musas a la vista. Parece que Courtney Love dejará de ser el referente estético preferido de la enseña. Tampoco tiene pinta que vaya a estar tan vinculada a artistas y grupos de rock tan desconocidos para el gran público como los que fichaba Slimane. Ni parece factible que Marilyn Manson vuelva a ser el rostro visible de la casa en una de sus campañas. Las musas de Vaccarello, hasta la fecha, han sido la modelo Isabeli Fontana, Charlotte Gainsbourg, Lou Doillon o Anja Rubik. “Recibo bastantes peticiones, pero practico un control muy estricto sobre quién luce mis diseños. Prefiero establecer relaciones privilegiadas con un puñado de personas”, declaró Vaccarello en una entrevista a S Moda. La expectación sobre quién formará parte de ese selecto círculo en su nueva etapa está servida.
7. Al 100% con Saint Laurent. Parece que no hay duda de que Vaccarello no podrá (o no le permitirán) continuar con su propia marca. El trabajo en la casa francesa es suficientemente tedioso e importante como para dividir su talento, tiempo y creatividad entre dos marcas. Además asumirá la línea masculina, tarea que ya ha realizado en Versus, por lo que el volumen de trabajo será aún mayor. Dedicarse en cuerpo y alma a su nuevo hogar es lo único que le queda si quiere superar con éxito el gran reto al que se enfrenta. Mientras que Slimane vivía en Los Ángeles, él está en París (algo que facilitará la tarea). A partir de este momento dispone de cuatro meses para crear su primera ‘colección Laurent’ y pasar el examen el próximo mes de octubre en París. Y el listón está alto.
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