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Yo guío, tú guías, él guía

Los turistas ya no quieren sentirse ovejas siguiendo al rebaño. Los viajes a medida recomendados por habitantes locales están ganando terreno frente a las guías tradicionales.

Terraza Berlín
Corbis Images

Frente a la facilidad de viajar, la necesidad de sentirse único. En tiempos en los que cualquiera puede permitirse el lujo de coger un avión, la exclusividad ya no se mide por el destino al que se va, sino por lo que se hace una vez allí. Por eso, cada vez son más los que se alejan de los circuitos propuestos por las guías tradicionales para buscar vivencias especiales que les permitan presumir del viaje al volver a casa. Es lo que se conoce como turismo experiencial, concepto que podría resumirse con la simple idea de conocer París sin pisar, porque sí, la Torre Eiffel.

«La tendencia es convertir al viajero en un protagonista activo», asegura Natalia Morales, de la página web www.destinosexperienciales.com. «Al ser humano le gusta aprender cosas nuevas y ser partícipe de lo que pasa a su alrededor, e Internet es la herramienta ideal para conseguirlo». Lourdes Sierra, directora del área internacional de Fitur, confirma esta idea. «Al turista ya no le basta con viajar y, aunque los paquetes de todo incluido siguen siendo los más vendidos, en los últimos años hemos notado un crecimiento en la demanda de viajes que ofrecen un valor añadido. Y ante ofertas de precio similar, la gente se decide por lo segundo».

A pesar de que lo pueda parecer, disfrutar del turismo experiencial no significa dejar la cuenta corriente en números rojos. La mayoría de ciudades ya ofrecen rutas temáticas especializadas por un módico precio, mientras que webs como www.labtrip.com ponen a disposición del viajero otras alternativas creadas por sus usuarios para, por ejemplo, descubrir Dublín a través de los escenarios unidos a la historia del grupo U2. Pero a pesar de su espíritu alternativo no dejan de ser guías.

¿Cómo sumergirse entonces en la verdadera cultura del destino? La respuesta pasa de nuevo por alejarse de los monumentos que aparecen en las postales. «Los habitantes de una ciudad nunca visitan los lugares en los que hay turistas haciendo cola y, sin embargo, nadie puede negar que son ellos los que mejor conocen el sitio en el que viven», explica Tony Wheeler, fundador del imperio Lonely Planet. «Por eso lo ideal es contar con algún local que recomiende sus rincones preferidos». Algo que por timidez o por desconocimiento del idioma no todo el mundo está dispuesto a hacer. Por suerte, existen redes sociales especializadas en poner en contacto a viajeros con residentes como nomaders.com, que promete hacernos sentir como si viviéramos en el lugar de destino, o eatwithalocal.com, que ofrece comidas en casas particulares.

Pero si todavía no es suficiente, siempre queda la posibilidad de dar una vuelta de tuerca a lo experiencial y atreverse con lo experimental. Una tendencia que invita a tomarse el viaje como un juego siguiendo reglas estrictas como no salir de los aeropuertos, alojarse siempre lejos del centro o pisar solo las calles que aparezcan en el Monopoly de la ciudad de destino. «Es divertido pero también arriesgado», reconoce Wheeler. «Imponerse demasiadas restricciones para conseguir un viaje único puede dar como resultado una experiencia artificial».

Corbis Images

01/ LONDRES
Siguiendo los pasos del icono escondido

La capital británica nunca se acaba. Imposible no acercarse a sus básicos la primera vez que se visita, pero en siguientes paradas se descubre su cara menos conocida siguiendo los pasos de Ian Fleming a través de los lugares en los que el escritor se inspiró para crear a James Bond como la perfumería Floris, el casino Les Ambassadeurs o buscar las calles que sirvieron de fondo a portadas de discos icónicas como el Morning Glory de Oasis, en Beerwick St. No existen guías establecidas para estas rutas, así que es necesario documentarse en Internet antes de emprender la aventura. www.visitbritain.com

02/ ESTO SÍ EL NUEVA YORK
Las series y el cine mienten

A Nueva York siempre se llega con una imagen preconcebida, y muchos cometen el error de intentar reproducir lo que han visto en series y películas. Olvidarse de la ficción es posible realizando cazas del tesoro aptas para niños (treasurewalks.com). También crear una ruta siguiendo las recomendaciones de negocios locales que reseñan los usuarios de yelp.com. Aunque no existe nada más newyorker que contratar a un personal shopper para ir de compras. www.chicshoppingtoursny.com

03/ BERLÍN EN PERSPECTIVA
De restaurantes y túneles

La superficie cuenta, pero es en el subsuelo, a través de los túneles y búnkeres que esconde la ciudad, como se puede vivir en primera persona el Berlín del espionaje y las guerras. Es solo una de las rutas a medida que el sueco Henrik Tidefjärd ofrece con Berlinagenten, empresa que lo mismo organiza un rally gastronómico por los restaurantes más caros del momento que una escapada por los mejores bares para beber absenta. www.berlinagenten.com

04/ PARÍS ,LA RUTA MÁS ARTÍSTICA
Comprar arte antes de llegar a la galería

Aunque suene a cliché, los artistas aman la capital francesa. Y tal vez ese orgullo es el que ha impulsado a que muchos de ellos trabajen con las puertas de sus estudios abiertas para que el turista se deje llevar por el maremágnum creativo que recorre sus calles y, llegado el caso, comprar sus obras sin pagar comisión a un galerista. www.cassandreservices.com

05/ CANTABRIA SABE A SURF
Cuando las olas son las que marcan el destino

Los deportes de riesgo, como el surf, son un pilar del turismo experiencial. Buscando parajes para practicarlo, se llegan a conocer lugares como la costa del Parque Natural de Oyambre, en Cantabria, hogar de una de las mejores escuelas de surf de España. Cuando las olas se dominan, aplicaciones para el móvil como Surfline informan de los mejores destinos y sus previsiones metereológicas para surcar las olas en cualquier país del mundo. www.surfnsoul.com

06/ LA RIOJA ESCONDIDA
Mucho más que bodegas de autor

Los trabajos que arquitectos como Zaha Hadid y Calatrava han realizado para famosas bodegas de la zona reactivaron el turismo de la región, pero cegados por el enoturismo de autor muchos se pierden las joyas ocultas de La Rioja. Una de ellas, además, tiene premio. Se trata de La mesa escondida, un lugar sin desvelar que hay que descubrir a través de pistas dejadas en Facebook y que promete al que la encuentre una comida entre viñedos con la mejor gastronomía riojana. www.facebook.com/turismodelarioja

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