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Tres formas (artísticas) de superar a tu ‘ex’

O cómo celebrar la distancia con cualquier amorío pasado siendo creativo.

cover

Ex.

1. Que fue y ha dejado de serlo.

2. Persona que ha dejado de ser cónyugue o sentimental de otra.

Lo peor de la palabra ex no es su significado, porque de alguna manera habrá que llamar a ese "que fue y dejó de serlo" o el se nos rompió de tanto usarlo. Lo peor de la palabra ex es esa sonoridad (en catalán, 'ecs' es una interjección que significa "asco", "repugnancia") y ese sello desprovisto de personalidad que implica pasar a serlo. Como cuando unos padres primerizos se mudan a esas urbanizaciones del extrarradio repletas de parejas en su misma situación y todo el mundo pasa a ser "el papá de Luis" o "la mamá de Carla". Tu personalidad brilla por su ausencia. Has pasado al lado oscuro. Bienvenidos al mundo de los ex, donde poco importa qué has hecho o qué has demostrado porque, a partir de ahora, una palabra pasará a definirte.  De por vida.

InneZines

Precisamente de esto se quejaba hace unas semanas una lúcida Ariana Grande, que colgó una nota peleona en Twitter callando bocas, enarbolando a Gloria Steinem y asegurando que la vida le sonreía desde que había roto su relación: "Lo que quise decir cuando dije que no quería ser la ex de Sean (Big Sean, rapero y antigua pareja) es que estoy cansada de vivir en un mundo donde se refieren a las mujeres como el pasado, presente o futuro de los hombres en términos de propiedad y posesión. Yo no pertenezco a nadie más que a mí misma, y menos a ti. Si no estoy contestando a preguntas de chicos en mis entrevistas últimamente es porque me he dado cuenta de que tengo MUCHO MÁS de que hablar. De hecho, estoy componiendo la mejor música de toda mi vida". La cantante se quedaba agusto, conseguía 100.000 retweets y aportaba un poco más de leña al debate de los "ex". Un estado de la cuestión al que se acaban de sumar tres proyectos de arte confesional que aportan su particular su granito de arena sobre cómo superar a una pareja que fue y dejó de serlo.

1) Chloë Sevigny y su fanzine 'No Time For Love'

La musa de la modernidad noventera, madre de todas las it girls del underground venideras, acaba de publicar No Time For Love, un fanzine con una tirada de 1.000 ejemplares y con 28 páginas repletas de fotos de sus ex. Polaroids, fotomatones e imágenes desenfocadas de ella junto a sus amantes/amigos (y a su padre). No traten de reconocer a Harmony Korine, Vincent Gallo, James Ransone u otros ligues conocidos. Aquí todas las instantáneas están sutilmente tapadas con pegatinas de lo más irónicas y acompañadas por recortes del celebérrimo Page Six, la sección de cotilleo del New York Post. Al parecer, según ha explicado la propia Sevigny a The Cut, los recortes los guardó la asistenta de su madre, Filomena, que solía ser presidenta del club de fans de Kevin Costner y que, aprovechando que rastreaba los diarios en busca del protagonista de Waterworld, también recortaba todo lo que se publicaba sobre ella y su hermano. Sevigny asegura que No time for Love es una extensión de su reciente libro publicado en Rizzoli, sólo que el libro quería centrarlo más en su persona y no sus relaciones. 

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2) El adiós intimista de Laura Reese

Esta fotógrafa de Boston, que todavía no ha cumplido los 30, ha dedicado una enigmática serie a sus ex amantes en Ex Boyfriends, una curiosa forma de mantener unida su relación tras la ruptura sin el stalkeo habitual online. Reese cuenta por correo electrónico que decidió 'reconectar' con ellos y revisitar la relación que tuvieron en su día. "La interacción entre los dos al tomar la imagen es incómoda. En algunos casos, ellos se negaron a aparecer, pero aceptaron fotografiarme. El resultado son fotografías que cuentan la historia de mi intento de forzar la intimidad que un día compartimos pero ya ha desaparecido".  Reese los fotografía semidesnudos, con una pieza de ropa y un fondo neutro. Las imágenes reflejan un ambiente íntimo, pero con la frialdad de rigor que suele acompañar a dos seres que se convierten, curiosamente, en una suerte de extraños tras el adiós.

Una de las imágenes de la serie ‘Ex boyfriends’, de Laura Beth Reese

Laura Reese/ Imagen via laurabethreese.com

"Cuando inicié el proyecto pensé que iba a ser una afirmación feminista, una intentona por recuperar el poder que sentía haber perdido en mis relaciones. En teoría lo conseguiría gracias a desnudarles y dejarles en ropa interior frente a mi cámara. Pero mientras trabajaba en el proyecto, me di cuenta de que no tenía el control sobre los ex que participaron. Cada aspecto de la fotografía tenía que ser negociado, y perdí totalmente el poder que creía tener sobre la situación. Lentamente, me di cuenta que las fotos no eran sobre el poder, pero sí sobre reconectar con alguien con el que en su día tuve intimidad".

Laura Beth Reese

"Me cuesta mucho dejar pasar mis relaciones, tanto si han sido románticas como si no. Aunque hubiese asumido que habían acabado, nunca podía pasar página del todo", cuenta esta fotógrafa que asegura que quedar con ellos para fotografiarles le podría dar "una excusa para verlos de nuevo". Su proyecto, con el que lleva trabajando dos años y espera acabar al final de 2015, se convertirá en un libro artístico. "No creo que use la palabra ex de diferente forma que el resto. Implica algo de significado. No que sea una palabra ni positiva ni negativa. Simplemente alude al pasado, a una relación pasada. Para mí es muy difícil llamar a alguien 'ex novio', a no ser que sepa que realmente ha acabado. Una vez llamo así a alguien, es que esa persona oficialmente pertenece a mi pasado".

Laura Beth Reese

3) El cuaderno de actividades de Rebecca Beltrán

Esta periodista ibicenca acaba de publicar con Lumen Pasa página: cuaderno de actividades para olvidar a tu ex, una suerte de guía repleta de ilustraciones a medio camino entre cuadernillo Santillana y libro de autoayuda (hay un hueco para poner la foto de tu ex y jugar al ahorcado, hagánse una idea). Beltrán asegura que decidicó publicarlo porque "si aliñas una ruptura sentimental con un poco de humor, la tristeza comienza a buscar otro lugar donde instalarse" y asegura que su libro es "un cuaderno de actividades para rellenar con amigos, entre risas, dando alguna concesión a la nostalgia pero siempre teniendo la esperanza y las ganas de ser feliz en el horizonte. Tenemos que olvidarnos de los largos lutos, las noches de lágrimas, los remordimientos, los reproches… Las rupturas también tienen elementos positivos y se trata de sacarlos a flote para cerrar las cicatrices cuanto antes".

Para Beltrán la palabra ex es "pasado, olvidado, caducado… Insignificante. Cuando un ex deja de tener importancia, el dolor se desvanece. Si lo dejaste tú, por algo sería. Y si fue él quien te abandonó, quizá no te querría tanto. Los ex son fantasmas del pasado tan fáciles de exorcizar que no precisan de ouija" y apunta a su libro como mejor remedio para librarse de ellos, claro.

Portada del cuadernillo de Rebecca Beltrán. A la derecha, una de las ilustraciones del libro.

Cortesía de Lumen

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