Salones para desfilar (y dormir)

01. Invitación a una fiesta
W barcelona

¡Bienvenido al espectáculo de la moda! Es lo que parece decir el portero de cualquier hotel W. Y de afirmarlo, no mentiría. Ailanto o Custo han utilizado el W Barcelona para sus desfiles y eventos. También Bimba Bosé y David Delfín son frecuentes dj. Hasta la editora de moda y bloguera Diane Pernet celebró aquí su último certamen de cortometrajes A Shaded View on Fashion Film. Es más, tres de las piezas que compitieron se rodaron en su interior. Quien arda en deseos de refugiarse en una de sus suites, este otoño hay descuentos del 30%.

Ava Gardner, Sinatra o Sofía Loren son algunos de los actores que se alojaron en él. Por su centenario, el hotel propone una oferta de noche y desayuno por 100 euros. Nunca fue tan sencillo sentirse una estrella.

D.R.

02. Costura con mayúsculas
Westin Palace, Madrid

Estudiosos, curiosos o admiradores de la historia de la moda del siglo XX ya deberían tener reservado en su agenda el fin de semana del 16 al 18 de noviembre. También un destino claro: el hotel Westin Palace. Este año celebra un siglo de historia. Para recordar los grandes vestidos que sus clientas lucieron en su salón de baile, el domingo 18 se podrá disfrutar de un desfile que recupera los iconos de la moda. El New look de Christian Dior o Le Smoking de Saint Laurent, junto con otros diseños de Balenciaga o Chanel, volverán a pasear como en los elegantes ateliers de sus modistos. Las entradas para esta cita cuestan 76,40 euros y ya están a la venta.

Aunque la Villa Amistà se construyó en el siglo XV, su aspecto actual data del siglo XVIII. De esa época son los frescos y las molduras de sus paredes. Para recibir el otoño, el hotel ofrece un paquete de fin de semana desde 618 euros.

D.R.

03. Eterno Pop
Byblos Art Hotel, Verona

Parece que el genio del diseñador Gianni Versace, quien trabajó en la firma Byblos entre 1977 y 1979, habita en este palacio. Conocido como Villa Amistà, este año el hotel ha reabierto sus puertas tras la intervención del diseñador Alessandro Mendini. Entrar en él es casi como darse un paseo por un museo dedicado al diseño. Abstenerse minimalistas, para la decoración de sus 60 habitaciones solo se han seleccionado las piezas más llamativas de autores contemporáneos como Ron Arad, Philippe Starck, Marcel Wanders o Ettore Sottsass.

Sus 25 habitaciones han sido decoradas con mucho humor por Magnus Ehrland.

D.R.

04. Para disfrutar en vaqueros
Pelican, Miami

En el distrito art déco de South Beach se encuentra el primer hotel propiedad de Renzo Rosso, dueño de la firma de vaqueros Diesel. Es más, él vive en el ático. Sus 25 habitaciones han sido decoradas con mucho humor por Magnus Ehrland. Un ejemplo, la suite 215 fue bautizada por Ehrland con el nombre de Best Whorehouse porque es «como la sala de un burdel tan fantástico que despertaría las envidias de cualquiera de las chicas de la señorita Heidi Fleiss, la madame de las estrellas».