Reyko, el dúo español de electrónica pop que se hizo viral en todo el mundo

En su primera semana, Spinning over you llegó al número 14 de la lista viral de Spotify a nivel internacional. Transmite buen rollo, es muy bailable y en cuanto entra en tu cabeza es difícil dejar de tararearla una y otra vez. Quizá sea exagerado incluirla en las quinielas de canción del verano (aunque tenga todos los ingredientes) pero desde luego es la que pone banda sonora al de Soleil e Igor. Estos dos jóvenes españoles con base en Londres son la vocalista y el productor de Reyko, un dúo de electrónica pop que ha logrado captar la atención de la prensa especializada con apenas un año de vida.

'Spinning Over You' - Reyko | S Moda

“Cuando nuestra discográfica –Mushroom Pillow– nos dijo que el single se había convertido en viral no nos lo creíamos. Tuvimos que comprobarlo porque pensábamos que era a nivel nacional. Al vernos en la lista Global 50 fue increíble”, confiesa Soleil con una voz tan frágil e hipnótica como la que entona en su primer éxito. Alejada de la sorprendente estética colorista que gasta en el videoclip del tema, la cantante podría pasar desapercibida entre la multitud. Camiseta blanca, vaqueros pitillo y cara casi lavada a excepción del pintalabios dibujan una imagen mucho más corriente de lo que cabría esperar de una cantante de electrónica. Quizá tenga que ver con que hasta hace poco trabajaba como osteópata y vivía tan alejada de los focos como Igor, que defiende la versatilidad de una camiseta de algodón mientras contesta a las preguntas con la prudencia de un recién llegado que quiere quedarse mucho tiempo.

Soleil e Igor son la prueba de que las casualidades existen. Ambos nacieron y crecieron en España (en Madrid y Barcelona respectivamente) pero probablemente jamás se hubiesen conocido si no se hubieran mudado a Londres. Ella proviene de una familia de artistas y él, hijo de un reconocido exjugador del FC Barcelona de balonmano, jugó al tenis de forma profesional hasta los 20 años. “Cuando vi que no iba a convertirme en el próximo Nadal decidí utilizar el deporte para pagarme los estudios musicales en Nueva York”, cuenta entre risas. Tuvieron que pasar unos cuantos años hasta que se topara con la voz que andaba buscando para crear su propio proyecto musical. “Nos conocimos en un pub londinense durante un concierto y empezamos a hablar en inglés hasta que nos dimos cuenta de que ambos éramos españoles. Él estaba buscando una voz que no fuese muy gritona y decidimos intentarlo”, detalla Soleil.

Quizá precisamente con la intención de desmarcarse de las voces enérgicas y un tanto robóticas que suelen asociarse a la electrónica, Soleil susurra durante toda la canción. “No me cuesta nada. Es igual de difícil que gritar porque estás forzando la voz, pero en mi caso me sale con mucha facilidad incluso en los directos”, afirma la vocalista. A pesar de que toda la prensa musical nacional compare Spinning over you con Lead On, el tema de Major Lazer que nos hizo bailar hace un par de veranos, más allá del soniquete tropical, la sofisticada voz de Soleil se desmarca del tropical house que tan fuerte ha calado los últimos años. “Es un honor que nos comparen con un tema que lo ha petado tanto como Lean On. En nuestras próximas canciones seguiremos apostando por este tipo de sonidos pero evolucionaremos. Lo que nos gusta del tropical es que hace la electrónica mucho más accesible y fácil de escuchar, es un sonido menos duro con el que, sin pretenderlo, llegamos a más gente”, aclara Igor.

La otra gran baza para triunfar es la fuerte estética del dúo. Desde el nombre (“no tiene significado, lo elegimos porque nos gusta cómo suena y cómo queda escrito”) hasta el primer videoclip, todo está estudiado para generar impacto visual. “Nos gusta mucho la estética de Moloko y es una de nuestras grandes influencias”, afirman. El video de Spinning over you, dirigido por Josep Prat, es un festín magnético a base de figuras geométricas, bailarinas que se mueven frenéticamente ante la impasividad de Soleil y un laberinto nutrido de múltiples referencias a René Magritte, Jean-Paul Goude y varios artistas de los años 80.

El vestuario no podía ser menos. Vestidos chillones de látex, camisas de estampado arty y medias de tejilla en tecnicolor sientan las bases de una estética tan definida como atrayente. Detrás de los diseños se esconde talento español. “Para enfundarme en el vestido amarillo me tuve que poner antes un gel, pesaba bastante y sudé un montón pero mereció la pena. Es una creación increíble del diseñador catalán Xevi Fernández”, cuenta Soleil. La pieza pertenece a la colección que el joven creador subió a la pasarela EGO de cara al pasado otoño-invierno, al igual que la camisa blanca estampada y el chaleco oversize, ambos firmados por el premiado Juan Carlos Pajares. “Aunque en mi día a día suela llevar camisetas básicas y vaqueros, sobre el escenario me gusta atreverme. Creo que es importante acompañar la música de una performance potente y que ayuda al proyecto”, confiesa ella.

A punto de terminar la entrevista, Igor recuerda que en menos de una hora coge un avión de vuelta a Londres. “Me da mucha pereza pero al menos está haciendo buen tiempo”, bromea. El dúo continúa viviendo en la ciudad que les inspiró para convertirse en uno de los bombazos musicales del momento. Y por ahora piensan seguir allí. “Hay que reconocer que lo de banda española afincada en Londres tira”, concede. Y añade: “Si me hubiese quedado en España posiblemente no estaría haciendo música electrónica, la descubrí en Londres porque hay una tradición muy fuerte allí al igual que en el pop”. Aunque insisten sin descanso en lo felices que están por la acogida de su primer sencillo, saben que aún queda camino por recorrer. “Deberíamos prestar más atención a la música española pero es la lucha en la que estamos todos, hacernos respetar primero en casa y luego fuera”, reivindica tímidamente el productor. De momento se han ganado el respeto de Spotify. Que no es poco.