Por qué es importante que Julianne Moore y Ellen Page se enamoren
Ambas protagonizan ‘Freeheld’, un biopic sobre la lucha de una policía enferma que quiso dejar su pensión a su novia. Recordamos otras necesarias cintas sobre la igualdad de derechos LGTB.
2004. Laurel Hester y Stace Leigh son una pareja de mujeres que comparten su vida desde hace seis años. Laurel es teniente en el cuerpo de policía en el Condado Ocean (Nueva Jersey) y lleva arriesgando el pellejo los últimos 25 años para acabar con la delincuencia de la zona. Stace, diecinueve años menor que su chica, trabaja como mecánica. La vida de ambas da un giro de 360º cuando Laurel es diagnosticada de cáncer de pulmón. Además de dedicar sus últimos meses a luchar contra su enfermedad, invierte sus esfuerzos en librar una batalla tanto o más compleja: conseguir que su chica pueda beneficiarse de su pensión cuando ella ya no esté.
Esta es parte de la excepcional vida de Laurel Hester, una de las primeras mujeres de su departamento en alcanzar el rango de teniente que saltó a la esfera pública por su incansable lucha por los derechos de los homosexuales. Una fascinante historia que vuelve a ponerse de actualidad ahora que Julianne Moore y Ellen Page encarnan a esta pareja en la gran pantalla. Freeheld, que así se llama el filme que verá la luz en octubre de este año en Estados Unidos (aún se desconoce cuándo llegará a España), recrea las vivencias de esta pareja de lesbianas a partir de la pieza homónima de Cynthia Wade que ganó el Oscar a 'mejor corto documental' en 2008.
“Cuando mis colegas heterosexuales mueren, las pensiones van a sus cónyuges, pero como mi compañera es una mujer no puedo hacer eso. En mi carrera nunca pedí un tratamiento especial, ahora solo estoy pidiendo igualdad”, enuncia una visiblemente demacrada Jualianne Moore en el recién estrenado tráiler. La cinta llega poco después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos legalice el matrimonio gay en todo el país y reivindica aquellas parejas que vivieron su historia desamparadas por la ley.
Recopilamos otros filmes que reflejan la lucha por los derechos LGTB:
1. 'Philadelphia' (1993)
Tom Hanks interpreta a Andrew Beckett, un joven y talentoso abogado de Philadelphia que decide demandar a su empresa después de que le despidan al enterarse de que ha contraído sida. La cosa se pone aún más fea cuando no encuentra ningún abogado que acepte defender su caso y termina en manos de un letrado interpretado por Denzel Washington. El filme refleja la lucha de Beckett contra los prejuicios que despierta su enfermedad y condición sexual en la sociedad. No puede faltar en esta lista porque supuso que Hollywood por fin premiara con un Óscar el papel de un homosexual.
2. 'Mi nombre es Harvey Milk' (2008)
Tuvieron que pasar 15 años para que interpretar a un personaje gay terminara en premio. Sean Penn resultó oscarizado al meterse en la piel de Harvey Milk, el primer político abiertamente homosexual de Estados Unidos. Basada en hechos reales, e inspirada en la biografía The Mayor of Castro Street y el premiado documental The Times of Harvey Milk, la cinta recoge el viaje vital de Milk desde que decide salir del armario a los cuarenta años y su tormentosa relación con Jack Lira, un joven inestable que se aferra a él para sobrevivir. Milk ha sido uno de los mayores activistas por los derechos homosexuales y se ha convertido en un icono gay.
3. 'Boys Don't Cry' (1999)
También basada en hechos reales, esta producción independiente recrea la historia de Teena Brandon (Hilary Swank), una joven que siempre ha deseado ser chico. Un buen día decide cortarse el pelo, ocultar sus pechos y rebautizarse invirtiendo su nombre como Brandon Teena. Cuando sus amigos descubren que bajo su aspecto viril se esconde una mujer no dudan en violarle y asesinarle. El fime reivindica la libertad de los transexuales, evita el sensacionalismo y transmite la dureza de esta historia que transcurre en un pueblo de Nebraska. Swank se hizo con la estatuilla a Mejor Actriz y Chöe Sevigny recibió el reconocimiento de la crítica gracias a sus dos nominaciones (Óscar y Globos de Oro) por su papel de reparto.
4. 'The celluloid closet' ('El celuloide oculto', 1997)
Este documental ahonda en las representaciones LGBT en el cine norteamericano y el tratamiento de estos personajes en Hollywood desde que en los años 30 se prohibiera expresamente la aparición de personajes gays en las películas. En la cinta, basada en el libro de Vito Russo, se mencionan y analizan más de 70 filmes en los que se incluyen diálogos o situaciones susceptibles de ser relacionadas con la homosexualidad.
5. 'But I'm a cheerleader' ('Pero yo soy una animadora', 1999)
Desternillante cinta de culto de finales de los 90. Natasha Lyone (Orange is the New Black) encarna a una joven animadora a la que su familia envía a una institución especializada en terapia de reorientación sexual para curar su homosexualidad. Con una estética muy colorida en la que estridentes azules y rosas son los protagonistas, el filme explora en clave de humor la construcción social de los roles de género y la heteronormatividad.
6. 'Saving Face' (Guardando las apariencias, 2005)
Bajo las órdenes de la directora estadounidense de origen chino Alice Wu, Saving Face narra la existencia de Wil, una joven china que vive dos vidas paralelas en Nueva York. Por un lado, es una hija ejemplar que no duda en coquetear con los adinerados jóvenes que le presenta su madre. Por otro, mantiene una relación con una bailarina. La cosa se complica cuando la madre de Wil aparece embarazada en su casa y ambas intentan guardar las apariencias en el seno de la conservadora comunidad chino-americana. Una película sin grandes aspiraciones, pero que refleja las barreras culturales a las que se enfrenta la comunidad LGTB.
7. 'Dallas Buyers Club' (2013)
La película, inspirada en hechos reales, pasará a la historia por las actuaciones de Matthew McConaughey y Jared Leto (ambos ganaron el Óscar por sendos papeles) y por ser un canto a la lucha por la supervivencia de los enfermos de sida cuando no existía tratamiento. Situada en 1985, la cinta narra la historia de un homófobo electricista tejano adicto al alcohol y la cocaína al que le dan un mes de vida después de ser diagnosticado de sida. Sin acceso a medicamentos para tratar el virus, el protagonista exporta medicinas desde México o Japón y crea un club de compradores que pasó a la historia por ser uno de los más polémicos. Un necesario homenaje al rechazo y desconocimiento que en los 80 se tenía hacia el sida y sus infectados (marginados y discriminados al tratarse de una enfermedad vinculada a la homosexualidad).
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