¿Qué necesita una vida para considerarse un éxito?

¿Puede contener el tablero de un juego de mesa la esencia de la identidad de una nación? ¿De la cultura del éxito, el esfuerzo y el logro? Milton Bradley, el creador del juego de mesa El intrincado juego de la vida, así lo creyó. Y un documental, ¿puede convertirse en el espejo de toda una generación y una sociedad? ¿Puede cuestionar la misma idea de la meritocracia? La productora británica Granada lo ha logrado a través de su magna y cíclica obra de telerrealidad Up! Y una serie, ¿puede acompañarnos hasta sentir que nos habla de nuestra propia vida al oído, y hacernos reflexionar sobre la interdependencia y los cuidados como pilares de la existencia? Pamela Adlon es capaz de hacerlo a través de su personaje, Sam, en Better Things, después de haberse caído y vuelto a levantar innumerables veces siempre sustentada por su red de afectos. Y un podcast, ¿puede unir todos esos hilos hasta construir una historia que nos conmueva, que funcione como un juego, que nos haga preguntarnos por lo realmente importante en nuestras vidas mientras nos hace sentir agradecidos de estar escuchando? La creadora del podcast Nuria Pérez y su equipo así lo creyeron. Cocinan a fuego lento todos estos ingredientes, entre otros, para cerrar la tercera temporada de Gabinete de curiosidades con este episodio: la creación balsámica que necesitábamos para terminar este annus horribilis y empezar 2021 con fuerzas renovadas. Un viaje sonoro de cincuenta minutos que nos anima a cuestionarnos qué perdemos y qué ganamos cuando nos cambian las reglas del juego, o, como nos ha pasado este año, caemos masivamente en una casilla inesperada del juego llamada pandemia.

Pero este episodio no es “solo” un podcast. No sucede solo en tus oídos y no tiene una dirección única. Como en cada una de sus temporadas, Gabinete de curiosidades se propuso en esta tercera ir más allá para sorprendernos. Con este objetivo y con el deseo de agradecer a su fiel comunidad la lealtad y el cariño demostrados en este año tan duro, ideó una temporada que tuviera un marcado carácter y retorno social. “Más allá de acompañar o entretener, teníamos el deber de usar el alcance de nuestra voz para proponer reflexiones y transmitir valores”, reconoce Nuria. De ahí nacen, por ejemplo, los dos espectaculares episodios que abren la temporada y que profundizan sobre el caso de la muerte a manos de la policía de George Floyd, que nos conmovió hasta la raíz de nuestros prejuicios raciales justo antes de ser arrollados por el otro virus fatal. O el dedicado a L’Omertá siciliana, que nos confronta al silencio cómplice como mecanismo de supervivencia social. O Al otro lado, dedicado a explorar esa frontera brutal, una más, que marca el desierto de Sonora y la vida de tantas familias y criaturas migrantes.

¿Cómo crear un episodio colofón a la altura? Haciendo que la comunidad participara. De este modo crearon El juego de la vida en su variante interactiva al modo “Elige tu propia aventura”, un capítulo en el que tú también puedes decidir. Tú eliges a través de qué casilla seguir escuchando la historia: ¿te irás al circo con alguno de los personajes, o crees que la cultura fue la variante que faltó en el juego de mesa de Milton Bradley para evitar la acumulación material como único criterio del éxito? Pon toda tu atención. Fíjate bien, más allá de las opciones dadas hay respuestas imaginativas. Porque al jugar, como nos recuerda Nuria: “no hay opciones correctas, equivocarse es aprender”. Este año nos lo ha puesto difícil para aprender jugando, nos ha mermado radicalmente la capacidad de improvisación. Es hora de desquitarnos. Es el momento de coger a alguien de tu familia, pequeño o mayor, alguna amiga, a tu pareja. Sentaos delante de la pantalla a jugar. Puede que queráis tomar caminos separados, es probable que tengáis que negociar en más de una encrucijada. Como en la vida. Gabinete de curiosidades tiene la capacidad de devolvernos a lo común, de jugar en familia, en pareja o solos. De emocionarnos. De repensar cosas que damos por hecho. Como dice Nuria, “de llevar la mirada allí donde no la estamos llevando, de sopesar diferentes puntos de vista”. Este siempre ha sido el antídoto que propone este podcast frente a la creciente polarización, la encarnizada pugna de la economía de la atención y la lectura superficial a la que nos condena la atomización informativa. Escuchar, escuchar, escuchar. Estar presentes. Profundizar jugando y cuestionar lo recibido. Os aseguro que la fórmula y las reglas abiertas del juego funcionan. Todo lo que necesita un podcast para ser un éxito lo tiene Gabinete de curiosidades. Te vas a enganchar.