Muebles para la separación de bienes

Sí, hay un momento en que todo es molesto en la pareja que se tiene. Es cuando se mira a con quien, un día con ilusión, compartiste lecho y se afirma: Ya eres mi ex.

Pero hasta que se saca valor para dar la patada a unos meses, años, décadas… de convivencia se presentan necesidades decorativas. Lo mejor es invertir en piezas que sean sencillas de dividir sin que dejen de ser funcionales. 

Nuestro sofá, mi sillón

Cuando todo era bonito, y una pareja se hablaba con voces y veían películas bajo la manta se produjo la disposición de asientos, uno en el brazo derecho y otro en el izquierdo. Pues bien, con el sofá Entailles de Philippe Nigro este brazo para ti, este otro para mí.

Mal veneno

Las perlas y reproches se suceden, de perdidos, mejor no guardarse nada y soltar todo la lengua viperina que se tiene. Algo así debió pasarle a Ingo Maurer cuando creó la lámpara Alizz T. Cooper. Recomendable, comprarlas a pares, que luego viene muy bien llevarse la culebra consigo, no vaya a ser que se necesite en próximos encuentros.

Sin confusiones

Con las teteras con vestido de neopreno de colores, rojo y negro de Eva Solo no hay confusión en el reparto de bienes. 

Campo de batalla

Como los perros que marcan su territorio. Cuando no hay opción para alquilar o vender la casa en la que se fue “feliz”, se presenta una única opción: este es mi espacio y este es el tuyo (frase que ya le decía Jennifer Gray a Patrick Swayze en Dirty Dancing, ellos se llevaban mejor). Martí Guixé creó la Footballtape para estos frecuentes casos.

Anatomía de un divorcio

Uno deja y otro es dejado, faena para el segundo, liberación para el primero. Es decir, con este decantador de Liviana Osti uno tiene que pasar el mal trago con agua y el otro lo festeja con vino.

Firmar los papeles

Hay que leer la letra pequeña, no vaya a ser que los tapetes de ganchillo se los quede quien no debe. Para este momentolas lámparas Softy de Laurens Van Wiering son perfectas.

Ni rozarme

Cuando la tensión llega a la alarma de “peligro no tocar”, el buenas noche se transforma en un: que corra el aire. Para evitar incomodidades, una cama a incorporar es el modelo Petalo de Azucena de Luigi Caccia Dominioni. Una pieza que se ajusta tanto a nuestros tiempos que la revista Wallpaper le dio su premio de diseño el año pasado.