Marc Newson: cuando el diseño es la solución
El creativo, uno de los más influyentes de los últimos tiempos, defiende los objetos imperecederos. Acaba de volver a aliarse con los perfumes de Louis Vuitton.
Para Marc Newson (Sídney, Australia, 58 años) sus diseños son como sus niños: “Cuando empiezas a trabajar en un proyecto, eso es lo más importante y luego, cuando el objeto está acabado, este empieza a vivir su propia vida”, reflexiona al otro lado del teléfono. “No es tanto que te olvides de él, no puedes porque es como tu hijo, pero lo ves en el mundo, cómo empieza a vivir sin ti. Es quizá lo más maravilloso de lo que hago, especialmente cuando una creación tiene éxito, verla en las revistas, en las tiendas, ver a gente usándola. Ver cómo, de alguna manera, desarrolla su personalidad”. En sus más de tres décadas de carrera le ha sucedido en numerosas ocasiones, desde su primer gran triunfo, la chaise longue Lockheed Lounge que creó a finales de los ochenta. Un diseño antropomórfico que consiguió colocar entonces por unos 2.500 euros a una galería australiana y que, alardeando precisamente de vida propia, en los últimos años ha batido varios récords en subastas, llegando a venderse por algo más de tres millones de euros.
Sus piezas de líneas fluidas pueden encontrarse tanto en el cajón de cualquier casa como en un garaje o en las salas del museo Victoria & Albert de Londres, del MoMA de Nueva York o del Centre Pompidou de París. Ha sido galardonado con la medalla de Comandante de la Orden del Imperio Británico, ha protagonizado un documental de la BBC y, ya hace 10 años, Taschen publicó un monográfico de su obra. Se ha aliado con las mejores firmas de lujo del mundo en cada campo: Montblanc, Ferrari, Hermès, Dom Pérignon, Knoll… Para Louis Vuitton ideó en 2016 el frasco de sus perfumes, que ahora reinventa en edición limitada: “La inspiración fue un concepto muy genérico de una botella. Me vino la idea de asociarla con una botica por el lado científico y por el toque personal. La campana ilustra la naturaleza preciosa del contenido. Es una forma que recuerda a algo que has visto antes, quise desencadenar los procesos de la memoria”.
Le gusta colaborar con los mejores: “Tienes todas las posibilidades disponibles para poder expresarte y para reproducir y mostrar tu concepto”. Pero ¿qué es el lujo en 2021? “Es una palabra extraña en un contexto contemporáneo, pero digamos que es una a la que todos nos hemos acostumbrado. A mí lo que me importa es la calidad, la integridad, las cualidades que aportan longevidad. La gente piensa que lo que define a las marcas de lujo es el precio y es cierto, pero yo no quiero diseñar productos para que acaben en un vertedero. Prefiero objetos fantásticos que se vayan a conservar toda la vida antes que 15 o 20 versiones desechables. Es una noción más actual y sostenible”. Relojes, sillas o maletas, Newson tiene la capacidad de convertir objetos cotidianos en iconos modernos de los que nadie quiere deshacerse. “Me esfuerzo por diseñar piezas atemporales. El mejor cumplido para un diseñador es ser eterno”. El diseño, reitera, soluciona problemas. “No debería ser visto simplemente como una manera de incrementar la percepción de valor de un producto. Debería ser usado para mejorar su calidad, su usabilidad”.
Nada presagiaba cuando nació, hijo de una madre adolescente y un padre ausente, que llegaría a lo más alto. Pero aquella madre se colgó la mochila a la espalda y se lo llevó a recorrer el mundo. “Viajar para mí ha sido enormemente gratificante. Poder experimentar diferentes culturas desde una edad temprana ayuda a mirar las cosas y ser capaz de ver nuevas soluciones. Si te fijas en cómo resuelven los japoneses, es culturalmente muy distinto de cómo lo hacen los alemanes o los ingleses”. La inquietud y la osadía ya las traía de serie: “Recuerdo que de pequeño siempre quería fabricar cosas. Tenía ideas y quería construirlas. Lo que hacía era diseñar, pero no sabía ni cómo se llamaba ni, mucho menos, que podía ser un oficio”.
Con 23 años montó su primera exposición individual, apoyado por el Australian Craft Council. “Creo que probablemente hoy no haya tanto apoyo como el que había cuando yo tenía veintipocos, pero también depende del sitio del que vengas”. Desde entonces no ha parado de crear y, aunque el panorama se ha transformado completamente, la esencia sigue siendo la misma: “Personalmente, la manera en la que yo trabajo no ha cambiado nada. Aún tengo ideas en mi cabeza y tengo un libro de apuntes en el que las boceto. Diría que las grabo en papel, con la ayuda de un lápiz; exactamente como lo hacía cuando era adolescente”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.