Este es el destino favorito de los españoles para las vacaciones de 2019

“Es un destino que en realidad son tres y que, en 2019, aúna todo para para ser el más visitado”. Nos lo confirman en Expedia nada más preguntar por las tendencias que están marcando el comienzo de este año en materia vacacional. Hablamos de Puerto Iguazú: una ciudad al nordeste de Argentina en la que, efectivamente, se encuentran las cataratas de Iguazú –consideradas una de las siete maravillas naturales del mundo–, y que está unida a Brasil y Paraguay.

Es, precisamente éste, su otro gran atractivo a la hora de elegirla como destino. “Es Argentina, pero linda con los otros dos países en lo que llaman la Triple Frontera, y allí se encuentra siempre un clima cálido en cualquier momento del año, algo más templado entre los meses de abril y junio”, cuentan desde Air Europa: la aerolínea inaugura en los próximos meses su nueva ruta desde Madrid hasta Puerto Iguazú.

No lo hacen en balde. Tal y como vaticinan los datos recogidos por Expedia en los primeros meses de este año, «las búsquedas de hoteles en Iguazú han aumentado más de 670% respecto al mismo período de 2018». 

Y es que ya estos días de Semana Santa, el turismo –principal motor económico de la región–, ha notado dicha popularidad: “Ya se registran reservas de más del 90% de las plazas disponibles en los hoteles de Puerto Iguazú para las próximas fiestas”, confirman desde Iturem (Iguazú Turismo Ente Municipal). Y añaden: “Iguazú fue el destino turístico principal de los presentados en la última Feria de Turismo WTM de Latinoamérica”. En la que, por cierto, se presentó la oferta turística de la ciudad y los principales atractivos (mucho más desconocidos) que rodean al emblemático paisaje de sus cataratas:

1. Parque Nacional de Iguazú
Además de ser Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, las cataratas fueron nombradas en 2011 como una de las siete maravillas naturales del mundo. Casi un 80% de ellas se encuentran del lado argentino. Todo sucede porque el río Iguazú viene surcando la selva brasileña y cae en picado en un cañón en el que se han formado casi 300 saltos de agua de hasta 80 metros de altura. En el parque se puede disfrutar de la flora y la fauna derivadas de esta zona tropical, hacer senderismo, escuchar el mágico sonido del cauce del agua (y su caída) o vivir su majestuosidad directamente desde dentro. ¿Cómo? Visitando la Garganta del Diablo (el conjunto de saltos más altos de las cataratas y el que concentra mayor caudal de agua) desde sus pasarelas de madera, navegar bajo los saltos en una lancha, o admirarlas desde la vista panorámica (la más espectacular) que ofrece el lado brasileño.

2. Hito de las tres fronteras
Como contábamos, muy cerca se unen Argentina, Paraguay y Brasil, hecho que se conmemora en un monumento y un mirador en la ciudad de Puerto Iguazú desde el que se pueden ver las aguas del río Iguazú incorporándose a las del Paraná. Desde ese punto pueden visitarse las tres ciudades colindantes: Puerto Iguazú, Foz do Iguaçu y Ciudad del Este.

3. Ruinas de San Ignacio Miní
Están a unos 300 kilómetros de Puerto Iguazú y son las ruinas mejor conservadas del país. Fueron una de las misiones en las que se establecieron los jesuitas para evangelizar a los nativos guaraníes a finales del siglo XVII, y también son, en su conjunto, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En sus alrededores, se puede conocer, además, la cultura y artesanía de los pueblos indígenas originarios de la zona.

4. Minas de Wanda
Más cerca, a unos 50 km de la ciudad, se puede visitar una auténtica mina a cielo abierto y ver cómo se extraen las piedras preciosas en tiempo real. Se trata de un yacimiento de piedras semipreciosas de cristales de cuarzo, amatistas, ágatas y topacios que se descubrió en 1976.

5. GüiráOga y Jardín de los Picaflores
Como no podía ser de otra forma, la flora y la fauna atóctonas de la región bien merecen una visita a conciencia. Por eso, sus más de 450 especies de aves y otras tantas de mamíferos, insectos y reptiles pueden disfrutarse en GüiráOga, el centro de rescate, rehabilitación y recría de la fauna silvestre de la zona, y en el Jardín de los Picaflores, en el que más de 15 especies de colibríes se dejan ver mientras se alimentan en una preciosa selección de vegetación.