El mundo vintage se acerca a los niños
En la era de los videojuegos vuelven los juguetes «analógicos», como los de nuestros padres.

Los niños tienen vida más allá de la televisión y la pantalla del iPad. Vivimos en un mundo en el cual pueden convivir las últimas tecnologías en diversión con los juguetes tradicionales. La marca Cayro se ha propuesto recuperar ese espíritu con un catálogo como los de antes. De él nos quedamos con su juego más vinculado a la moda, unos recortables de papel con muñecas vestidas con ropa de época. Volvemos a las antiguas técnicas: recortar, vestir, cambiar, guardar en una cajita con los demás. Y es que, detrás de todo niño moderno también puede haber una mamá nostálgica. Cuesta 12 euros.
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