Tercer día de propuestas otoño-invierno 12/13 en la New York Fashion Week
Alexander Wang, Prabal Gurung o la vuelta del español Miguel Adrover pasando por Rachel Zoe o Hervé Léger.
Con un container de retales amalgamados durante siete de años de ausencia – salvo un discreto inciso en 2009– volvía ayer Miguel Adrover a Nueva York. Este mallorquín que pasó de recoger almendras, cantar en Diabéticas Aceleradas y surcar el Amazonas a ganarse los favores de crítica e inversores americanos, ha volcado toda la subversión que tenía acumulada en un desfile de conciencia payesa y ramalazo contestatario.
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Retirado desde 2005 en su Mallorca natal, donde montó un bar tras frustrarse el acuerdo para producir y distribuir sus utópicos diseños, Adrover, al que no han olvidado nunca en la Gran Manzana -así lo demuestra este documental presentado en el pasado Festival de Zurich- se hacía muy necesario entre tanta cordura estética y cuasi certeza comercial.
Entre los nombres más sonados despuntan propuestas minoritarias como las del británico Ostwald Helgason.
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Para ponerle el contrapunto a Alexander Wang, Altuzarra o Prabal Gurung.
El mismo camino que Victoria Beckham llevan los diseños de Rachel Zoe: la estilista de las estrellas ha pasado de la presentación en petit comité al desfile por todo lo alto y excepcional acogida de las voces expertas.
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Estrechados al cuerpo con arneses y fajines vienen los ya clásicos vestidos bondage revestidos en cuero de Max Azria para Hervé Léger de cara al próximo invierno.
Haciendo quinielas para los Oscar está Monique Lhuillier, una de las fijas en las alfombras rojas.
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A su desfile acudía justamente, guapísima, Nina Dobrev.
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La misma cuyo personaje en «Crónicas Vampíricas» parecía inspirar el maquillaje de Christian Siriano.
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