La altísima costura de Giambattista Valli
Con su segunda colección Haute Couture, el italiano les pisa los talones a los maestros.
Una única colección le ha bastado a Giambattista Valli para entrar por la puerta grande en la cámara oficial de costureros (código en mano son cinco los años que hay que esperar antes de ganarse el puesto): normal, después de convertir a Carlota de Mónaco en la viva imagen de su abuela con motivo de la boda de su tío Alberto (un vestido que luego destripó Sarah Jessica Parker), el italiano se abrió paso en canal.
Con esta su segunda incursión en la Alta Costura, Valli ha demostrado que no solamente le avalan sus ilustres clientas. A la vista está que méritos no le faltan para unirse al club de los grandes y con estas ricas propuestas ha compilado toda su sensibilidad y técnica.
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