Cómo pasar un día en Cibeles sin pisar ni un solo desfile

“Si no lo veo no lo creo”, comenta una invitada primeriza, sorprendida ante la oferta de stands que rodea las dos pasarelas de la 55 edición de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. No es ni mucho menos la única: acercarse a IFEMA a pasar la tarde (especialmente durante el fin de semana) comienza a convertirse en un nuevo entretenimiento para el ciudadano medio.

De hecho, para que nadie se quede fuera existen dos tipos de entradas: las que dan acceso al desfile (y que distribuyen los propios diseñadores por invitación) y las que solo te dan derecho a pasear por los alrededores del recinto y que corren a cargo de los patrocinadores. Con esta última a quien le interese poco esto de la moda tiene asegurada una tarde de lo más entretenida.

Si quieres, puedes quedarte en la misma puerta, donde se encuentra el bar cibelino con una pantalla gigante que en vez de retransmitir los partidos de fútbol conecta en directo con los desfiles. ¿Quién necesita entrar cuando lo puedes ver con una cerveza? Eso sí, antes o después, según la cola de gente lo permita, hay que pasar por el stand de L'Oreal, donde te maquillan, asesoran y dejan perfecta para pasear y pasear. ¿El objetivo? Que un cazador de tendencias de una revista te pare para hacerte unas fotos de street style. Conseguirlo no es complicado, pero si tienes dudas pasa previamente por el stand de S Moda (con Samsung como patrocinador tecnológico), donde se encuentra el Itmómetro, que puntuará tu look. Además, te fotografiarán en nuestra portada.

Y aquí no acaba la jornada. Puedes seguir ociosa y sin pasar por ningún desfile. Merece la pena dedicar un momento al shopping del Showroom de Ego (esto es lo único que tendrás que pagar). O tomar unas cervezas en el espacio de Mahou, que presenta su nueva botella de formas estilizadas cual modelos y que cuenta cada día con diseñadores invitados. O puedes esperar turno en el curso de risoterapia del stand de Special K. O el de protocolo, o comida creativa… La marca de cereales ha montado, literalmente, una escuela con pizarra incluida. Y todas estas actividades con decenas de revistas gratuitas que las editoriales reparten durante todo el día. En Cibeles, el espectáculo está más fuera que dentro.