Cómo Paloma Wool se convirtió en la marca favorita de Amaia
Hablamos con Paloma Lanna, la diseñadora al frente de la firma que no deja de vestir la ganadora de OT. «Es ella misma quien elige las prendas», asegura.
Un conjunto lila para actuar en el Primavera Sound. Un vestido blanco asimétrico para interpretar la actuación viral del verano en el balcón del Ayuntamiento de Pamplona. Unas sandalias de tiras y tacón comedido para estrenarse en el Teatro Real. Tres de los looks de Amaia Romero, ganadora de Operación Triunfo, mejor valorados por la prensa de moda están conectados por la misma firma: Paloma Wool. Una marca española capitaneada por la joven diseñadora Paloma Lanna, hija de los creadores de Nice Things, que más allá de diseñar ropa defiende un proyecto artístico multidisciplinar que engloba moda, fotografía y arte situando a la mujer en el centro de todo lo que hace. De ahí que ver a la ganadora del talent, conocida por sus espontáneas frases feministas además de por su aplaudida voz, apostando por una firma nacional, sostenible, atemporal e inevitablemente cool, haya logrado el beneplácito de la prensa especializada.
Una estimulante unión de talentos que se antoja aún más auténtica al descubrir que no hay estilistas de por medio. «Es ella misma quien elige las prendas», cuenta a S Moda la creadora de Paloma Wool. Fue Javier Romero, hermano y manager de la cantante, quien se puso en contacto con la firma. «Nos contó que a Amaia le gustaba mucho nuestro proyecto, a nosotras nos encantaba ella y nos hizo mucha ilusión», recuerda la diseñadora. Así fue cómo se gestó este idilio que ha puesto la atención sobre una firma que, a pesar de llevar en activo desde 2014, aún era desconocida para el gran público. «Nuestros principales mercados son internacionales, pero sí que hemos notado un aumento de ventas y más conocimiento de la marca en el mercado español tras sus apariciones», confiesa Lanna.
La diseñadora, que asegura inspirarse en «las mujeres que la rodean», valora que Amaia esté «rompiendo con muchos estereotipos de cómo debe ser una mujer a través de una naturalidad maravillosa». La autora de frases como “no me voy a depilar las piernas porque las mujeres también tenemos pelo» o «no entiendo por qué tengo que llevar tacones; yo ya estoy contenta con mi estatura» encaja a la perfección con la filosofía de la firma. Las modelos de su web pasan de depilarse el entrecejo o las axilas (como la propia Amaia), muestran con orgullo sus estrías y defienden la diversidad de tallas y colores de piel. «Todo el equipo que compone Paloma Wool es feminista, así que supongo que sí somos una marca feminista», asume su creadora.
Para los neófitos cabe aclarar que se trata de una enseña que sacrifica las tendencias en favor de prendas atemporales de las que no salen del armario en unos cuantos años. «Paloma Wool es un proyecto libre, en el que experimentamos mucho y seguimos nuestra intuición. No hacemos colecciones por temporadas ya que no creemos en ellas, lanzamos prendas atemporales en colecciones cápsula de edición limitada dándole mucha importancia a cada pieza», aclara Lanna. Las colaboraciones con artistas como Albert Riera o la ilustradora Tana Latorre se intercalan con estampados que rinden homenaje a la anatomía femenina y beben de Matisse. Sus precios no pueden tildarse de low cost pero tampoco son, ni mucho menos, prohibitivos. La camisa Leandra, una de sus prendas más exitosas que se ha dejado ver en las cuentas de Instagram de influencers internacionales como Camille Charrière, cuesta 79 euros. Eso sí, no creen en la sobreproducción ni en las rebajas.
En estos años de andadura han logrado hacerse un hueco en el mercado nacional pero, sobre todo, han atraído la atención de compradores y publicaciones fuera de nuestras fronteras. «Nuestro mayor logro ha sido publicar dos libros sobre la trayectoria de la marca, llamados 14-14 y 15-15», considera su fundadora. Vestir a la artista nacional más venerada del momento, también podría añadirse a la lista. Lanna, que está feliz de que Amaia luzca sus diseños, sueña con ver de Paloma Wool a las hermanas Lisa-Kaindé y Naomi Díaz (al frente de la banda electrónica Ibeyi), a Solange, Nathy Peluso o Rosalía. «Mujeres que me inspiran tanto por su talento como por su mensaje», asegura.
Además de Paloma Wool, Amaia suele apostar por grandes cadenas españolas como Zara y sus hermanas, así como por firmas más desconocidas como la estadounidense Rails (que lució para asistir a la fase final de los casting de la nueva edición de OT) o la firma vintage de la influencer Maria Bernard Les Fleurs Studio. Elecciones que demuestran que tiene casi tan buen gusto para escoger ropa como para seleccionar canciones. Sus looks, cargados de personalidad, representan e inspiran a la generación millennial, seguidora incansable de sus pasos. Lejos de haberse convertido en embajadora de marcas como el resto de sus compañeros de edición (Aitana, por ejemplo, es rostro de Stradivarius, Orbit o Citröen), Amaia se mantiene alejada de los contratos publicitarios aunque, sin pretenderlo y de forma orgánica, casi podríamos identificarla como espontánea imagen de Paloma Wool.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.