Vichy, trajes de rayas y romanticismo: así es el cambio de estación que pide tu armario

Si el confinamiento cambió de forma radical nuestro armario, adaptándolo a los parámetros de comodidad y funcionalidad que exigían las circunstancias; esta primavera, la moda ha respondido a la incertidumbre con una sacudida de exaltada belleza y escapismo. No se puede decir más alto y claro: necesitamos volver a amar la ropa, volver a divertirnos vistiéndonos. Lo reivindicaba el diseñador J.W. Anderson antes de uno de esos desfiles tan poco convencionales de 2020, resumiendo de algún modo el espíritu de las propuestas que vienen esta temporada: «No sabemos qué nos traerá el mañana, así que disfrutemos».

Uterqüe

En este particular renacentismo, Uterqüe firma su alegato más vitalista. La alegría y los colores dan forma a una colección en donde los tejidos y estampados se entremezclan y yuxtaponen, un ensoñador mix & match en el que nada teóricamente encaja pero todo funciona a la perfección. La propuesta de la firma se podría interpretar como un decálogo de todas las prendas que necesitamos para actualizar nuestro armario y dar la bienvenida a la primavera: trajes de rayas o vichy, vestidos y monos románticos, camisas con cuello bobo y volantes, o chaquetas y chalecos de punto oversize.

Uterqüe encuentra ese punto de unión entre la comodidad y la tendencia, tiñendo las prendas más básicas de colores vitalistas y estampados osados. Para no sucumbir al típico cuadro vichy de cada temporada, la firma propone jugar con las dimensiones y apostar por inesperados todos verdes o rosas pastel; ante los clásicos estampados de flores o rayas, las prendas se llenan de tonos ácidos y una especial atención a los detalles, como botones, pespuntes y cinturillas a contraste. Una auténtica inyección de optimismo que invita a encontrar en el ensayo/error, ese estilo tan personal y libre de la mujer de Uterqüe.

La dosis de romanticismo se aprecia, como ha sido siempre un sello de identidad de la firma, en la cuidada selección de los tejidos. La organza, los tules o la seda se materializan en vestidos y monos bucólicos, que transitan de los veranos más urbanos a esos recónditos parajes de naturaleza salvaje y costas escarpadas. Eso sí, conviven con otros más sport como el algodón orgánico y el denim, para una transición sin sobresaltos.

La propuesta de Uterqüe se completa con una selección de accesorios que reivindican la artesanía y proponen la conexión con la naturaleza. Hay capazos de rafia, bolsos de piel o riñoneras hechas a mano en talleres españoles; mientras, la bisutería recoge perlas de auga dulce y piedras esmeralda para crear pendientes y pulseras de formas ornamentales y espíritu glam. El resultado es una colección con estilo y ritmo propio, en todos los sentidos. La DJ rusa Daria Yastrubitskaya ha sido la encargada de ponerle banda sonora al lanzamiento, con una playlist de Spotify creada especialmente para esta ocasión.

Esta es tan solo una aproximación de las prendas que deberías tener en el armario y que ya están disponibles en Uterqüe.com