Fracasos, muertes y rupturas: la maldición del fenómeno ‘Grease’

Resulta innegable que Grease, aquel subproducto de treintañeros interpretando a adolescentes con picores hormonales, fue todo un éxito: hasta Mamma Mia! (en 2008) fue el musical más taquillero de la historia. Se calcula que lleva ganados 400 millones dólares, una cifra de lo más rentable si tenemos en cuenta que costó tan solo seis. Tanto es así que Paramount ha dado luz verde a una precuela, titulada Summer Loving y con guion de John August, un habitual de Tim Burton (Big Fish) y Disney (suyo es el próximo Aladdín). En los castings, se hablará (y mucho) de la maldición que parece perseguir a los que participaron en aquella histórica megafiesta de Rydell High.

John Travolta / Danny

Con él empezó todo. La maldición del filme se inició antes de que el director, Randal Kleiser, gritara «acción». La novia de Travolta, la actriz Diana Hyland, murió de cáncer de mamá meses antes de iniciarse el rodaje. Tenía 41 años, y Travolta 23. Su hijo Jett, fruto de su relación con Kelly Preston, nació en 1993 aquejado de autismo y constantes convulsiones. Jett aparecería muerto en la bañera de su casa de Bahamas, tras golpearse la cabeza con ella. Tenía 16 años. Visto lo visto, que en el año 2000, este cienciólogo convencido participara en la que está considerada como la peor película de la historia, titulada Campo de batalla: la Tierra, se puede ver como el menor de sus males.

Olivia Newton-John / Sandy

Allan Carr, el productor, quería a otra actriz infortunada como Carrie Fisher (la Princesa Leia) para interpretar a la virginal Sandy. Al final, y por mediación de Travolta, se eligió a la cantante australiana, que dudó hasta el último momento por tener siete años más que su pareja masculina y no haber protagonizado nunca un filme de Hollywood. Jamás volvería a tener un éxito parecido al de Grease y, de hecho, se convirtió en veneno para la taquilla tras películas como Xanadú. Fuera del cine tampoco le fue mucho mejor: montó una cadena de supermercados australianos en EE UU llamados Koala Blue, que se declararon en quiebra en 1991. En el amor, tampoco ha sido feliz: tras separarse del bailarín Matt Lattanzi en 1995, inició una relación con el cámara Patrick McDermott, hasta que éste desapareció misteriosamente en 2005 tras salir a pescar con su barca. Se dijo que había fingido su muerte para evitar el pago a sus acreedores, pero la policía lo ha dado definitivamente por muerto. Y lo peor fue su lucha contra la enfermedad: en 1992, dos semanas después de enterrar a su padre por cáncer, se le diagnosticó cáncer de mama, contra el que ha luchado desde entonces. Como si no tuviera poco con sus propias desgracias, en 2016, uno de sus trabajadores se voló la tapa de los sesos en su mansión de Florida.

Jeff Conaway / Kenickie

Conaway había sido el Danny Zucko en el musical de Hollywood. De carácter rijoso, en el rodaje se quedó sin el Grease Lightnin’, un número creado especialmente para él y que acabó protagonizando John travolta, ocupado como estaba Jeff en satisfacer a sus muchas seguidoras en su camerino. Durante el rodaje conoció a la hermana de Olivia Newton-John, Rona Newton-John, con la que se casó en 1980: el matrimonio estuvo marcado por las constantes adicciones a todo tipo de sustancias de Conaway. Con el paso de los años, el actor afirmó buscar en las drogas refugio a los abusos sexuales que sufrió en su niñez. Moriría en 2011 víctima de una hemorragia cerebral provocada por una sobredosis de calmantes. Tenía 60 años. Su ex mujer y hermana de Olivia, Rona, lo haría también, víctima de un tumor cerebral, en 2013.

Annette Charles / Cha Cha

La rival en la pista de baile de Olivia Newton-John también lo fue en el infortunio. Durante el filme se la puede ver a menudo apoyándose en coches: aparentaba posturas sexys cuando en realidad intentaba sobrellevar los dolores que le producía un embarazo ectópico. Abandonó la interpretación y murió en 2011, víctima de un cáncer de pulmón, pese a que jamás probó un cigarrillo. Murió tres meses después que Jeff Conaway (Kenickey). Tenía 63 años.

 Dennis Stewart / Cara de cráter

Al malo de Grease –y también de Grease 2– se le diagnosticó VIH en 1993. Moriría a consecuencia de complicaciones relacionadas con la enfermedad tan solo un año después. Tenía 46 años.

Joan Blondell / Vi

La simpática y empática camarera del Palacio del helado era una veterana actriz de Hollywood. Grease llegó al final de una carrera plagada de papeles de rubia sexy. Moriría de leucemia el día de Navidad de 1979, apenas un año después del estreno de la película

Allan Carr / Productor

Carr era algo así como la Gunilla von Bismarck de Hollywood y Nueva York. Antes de meterse en el negocio del cine, era quien organizaba las mejores fiestas para la beautiful people, en las que participaban desde el bailarín Nureyev a Mick Jagger o Salvador Dalí. Jamás volvió a triunfar con ninguna película. La secuela, Grease 2, en 1982, fue un completo desastre pese a la presencia de una jovencísima Michelle Pfeiffer. Murió, completamente alcoholizado, de cáncer de hígado en 1999 cuando tenía 62 años.

Warren Casey / Autor de la obra original

Grease es la adaptación de una obra de teatro de Jim Jacobs y Warren Casey. Éste último disfrutó 10 años de la fama y el dinero que le procuró el éxito de la franquicia. En 1988, moría de complicaciones relacionadas con el sida.

Bronte Woodward / Guionista

Grease lo convirtió en la pluma más solicitada de Hollywood, que alquilaría para el musical de Village People, Can’t Stop The Music, una de las películas más vilipendiadas de la historia. Murió dos años después del estreno de Grease, víctima de un fallo renal consecuencia de una hepatitis. Tenía 39 años.