Kit #nimileurista para sobrevivir a la primavera

Ponerle parches al nimileurismo no requiere de triples saltos mortales con doble tirabuzón lateral cuando se trata de ajustar el presupuesto en futilidades del estilo moda y belleza. De la misma manera que ahora tus escapadas consisten en un intercambio de sofás o el ocio en tus ratos libres pasa por canjear cupones virtuales, no hay tres dígitos que puedan impedirte cubrir necesidades de importancia casi vital como desmaquillarte con productos específicos o comprarte ese vestido que te hace falta para ir a una boda.

Bastante precaria es ya de por sí la primavera como para nublarla más de la cuenta con nuestra reculada económica así que coged papel y boli, en caso de que hayáis tenido que renunciar a esos smartphones solo aptos para mileuristas acomodados, y apuntad qué y por cuán poco adquirir desde esa tendencia en forma de bolso o zapato que creías vetada al infortunio, al contorno antiedad más efectivo y barato para ojos y labios.

Cremas hidratantes sin derecho a ronchas, sombras en los colores de moda o lápices iluminadores que de verdad aportan luz y no emborronan así como prendas en estampados vibrantes, collares de fantasía o ese blazer que lo mismo te va a servir para vestir tus aciagas jornadas laborales como tus lacónicas salidas nocturnas, y todo, sin tener que pasar necesariamente por un outlet.

Míralo por el lado bueno. Cuando teníamos nos atormentábamos en gastar con cabeza: ahora que apenas nos llega, el malabarismo lo hacemos para que el mínimo gasto extra nos sepa a derroche de cuando éramos "ricos".