De ‘And just like that’ a ‘Euphoria’: el culto al ‘vintage’ arrasa en la pequeña pantalla
Los estilismos de las series actuales abrazan la creciente tendencia de la ropa de segunda mano.
En los últimos años, las celebrities se han convertido en las mayores embajadoras de la moda vintage, recuperando prendas de archivo de diseñadores como Jean Paul Gaultier, Valentino, Christian Dior o Thierry Mugler, que fueron capaces de crear piezas que han logrado conquistar a las nuevas generaciones varias décadas después. Este concepto hace referencia a esos diseños de temporadas anteriores que perduran en el presente. A menudo, se emplea para referirse a las creaciones de los grandes diseñadores de las últimas décadas que, con el paso de los años, se han revalorizado. Sus diseños se han convertido en una especie de objetos de culto que no solo han acaparado la atención en la alfombra roja, también en la pequeña pantalla.
Tradicionalmente, los diseñadores de vestuario de series y películas recurrían a prendas de épocas pasadas para situar a los personajes en la era específica en la que estaba ambientada la obra. Sin embargo, con el paso de los años, su uso ha ido evolucionando. Ya sea por la exclusividad que supone llevar piezas que ya no están a la venta —más allá de tiendas especializadas en artículos de segunda mano— o por la cada vez mayor conciencia del impacto medioambiental de la moda, las prendas vintage han inundado los estilismos de las series actuales.
Desde que Sexo en Nueva York se emitió por primera vez hace más de 20 años, las piezas vintage han protagonizado muchos de los looks de su protagonista. Detrás del éxito del vestuario de la serie estaba la estilista Patricia Field, que recorrió numerosas tiendas de segunda mano en busca de prendas originales que convirtieron a Carrie Bradshaw en un icono de estilo de los noventa. Este fenómeno también se ha visto reflejado en And Just Like That, la nueva secuela de la serie, aunque la estética que presentan sus protagonistas ha adquirido un mayor grado de sofisticación. Poco o nada queda de aquella treintañera que combinaba unos pantalones bombachos y una camiseta de tirantes con unos stilettos. Ahora, a sus 50, sus vidas han cambiado, y su nueva estilista, Molly Rogers, quien también trabajó junto a Field en la serie original, ha reemplazado los looks más casuales de su protagonista por elegantes trajes y vestidos, recuperando prendas vintage de grandes diseñadores de los ochenta y los noventa, que el personaje interpretado por Sarah Jessica Parker ha lucido a lo largo de los diez episodios que ha durado la primera temporada. Desde los clásicos Manolos y los bolsos Baguette de Fendi rescatados de la serie original, hasta sofisticados atuendos como el traje de Jean Paul Gaultier de la colección primavera-verano de 1997 que Carrie luce en una de las escenas del séptimo episodio del reboot.
Más allá de Sexo en Nueva York, hay numerosas series que se han sumado a este fenómeno. En el primer episodio de la última temporada de Insecure, una de sus protagonistas, Molly, interpretada por la actriz Yvonne Orji, luce un vestido con estampado de zebra de los años 80 del diseñador Patrick Kelly. En la secuela de Gossip Girl, sus protagonistas se pasean por las calles de Nueva York con icónicos bolsos de Fendi, Dior o Gucci. En Euphoria, los personajes interpretados por Zendaya, Barbie Ferreira o Alexa Demie lucen diseños vintage de Gaultier, Roberto Cavalli, Thierry Mugler o Chanel, incluso algunas de las prendas de Emily en París, como la chaqueta de Hermès que lleva su protagonista en el tercer episodio de la segunda temporada, también pertenecen al archivo de la firmas.
Hace apenas unos años, la ropa de segunda mano no tenía el valor y la reputación que tiene en la actualidad. “Si Blair Waldorf viera algo antiguo, se taparía la nariz y se daría la vuelta”, afirmaba el diseñador de vestuario Eric Daman en una entrevista para The Business of Fashion, quien trabajó tanto en la serie original de Gossip Girl de 2007 como en la nueva versión, que se estrenó a finales del año pasado. “Aquella todavía era la época del más es más, especialmente en Gossip Girl, y la ropa vintage no tenía la relevancia que tiene ahora”. En esta línea, la estilista Eva Camino, que se ha encargado del vestuario de numerosas producciones de Netflix, sostiene que el concepto de la elegancia tal y como se entendía tradicionalmente ha cambiado. “Nos hemos vuelto mucho más eclécticos. Ahora se busca llevar algo único que te caracterice y personalizar mucho más los looks”.
Esta nueva concepción sobre la ropa vintage ha estado motivada, en parte, por las nuevas generaciones. No hay que olvidar que la moda es la segunda industria más contaminante del mundo y la sociedad actual está cada vez más comprometida con el medio ambiente, y no hay nada más sostenible que utilizar prendas ya existentes. En la aplicación de reventa Depop, adquirida en 2021 por la plataforma especializada en artículos vintage y artesanales Etsy, el 90% de los usuarios tiene menos de 26 años, según los datos de la empresa estadounidense. Y es un mercado que está en alza, o eso asegura la tienda online de segunda mano Thredup, que estima que en 2025 alcanzará los 77 billones de dólares (cerca de los 70 billones de euros), frente a los 36 billones de 2021. Aún así, Camino no cree que la sostenibilidad sea la principal motivación de los diseñadores de vestuario de las series a la hora de acudir a prendas vintage. Más bien, considera que se basan en buscar exclusividad. “Los estilistas intentamos utilizar prendas que no se vayan a encontrar en las tiendas o en otras series. Si acudes a un diseño de otra época, sabes que es muy poco probable que alguien más lo vaya a llevar”.
El fundador de Buis NY, la tienda de artículos vintage de Nueva York responsable de algunos de los estilismos de Carrie en And Just Like That, considera que este fenómeno también se debe a la falta de originalidad de los diseños actuales. “Lo que se está creando ahora es una copia del pasado”, afirmaba para el citado portal de moda, defendiendo que, al igual que los diseñadores actuales se inspiran en las piezas de archivo, también lo hacen los estilistas para crear los looks. “¿Por qué no acudir entonces directamente al diseño original?”. Algo que también sostiene Camino. “La moda actual se nutre de lo antiguo. Las propias marcas están reproduciendo prendas vintage. Vas a las tiendas y tienen sus propias diseños reeditados. Lo que se está viendo en la series es un reflejo de lo que está pasando en la actualidad”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.