El jefe de redes de Vox presenta su dimisión tras ser denunciado por acoso sexual a un militante cuando era menor

El jefe de redes sociales de Vox, Javier Esteban Bejarano, se ha dado de baja en el partido y ha dimitido de su cargo tras ser denunciado por acoso sexual por un militante del partido ultra cuando era menor de edad. La denuncia, presentada en una comisaría de Policía del distrito madrileño de Chamartín el pasado día 12 y difundida este miércoles por Abc, explica que el directivo de Vox, aprovechándose de su posición, lo sometió a persecución con propósitos sexuales, mediante el envío de numerosos mensajes de WhatsApp, pese a saber que solo tenía 16 años de edad, haciéndolo sentir “muy incómodo”. En una ocasión, “se puso muy pesado y me acompañó, acercándose más de la cuenta, agarrándome, tocándome con ánimo sexual y libidinoso, sin mi consentimiento”, relata el denunciante.

Nada más conocerse la denuncia, el community manager de Vox ha anunciado su baja en el partido y la dimisión de su cargo y ha atribuido la denuncia a la guerra interna abierta en Revuelta, la organización juvenil vinculada a la formación ultra. Javier Esteban Bejarano es uno de los dos exdirigentes de Revuelta que denunciaron que “cientos de miles de euros” recolectados para las víctimas de la dana no llegaron nunca a sus destinatarios y exigieron al presidente de la marca juvenil, Jaime Hernández, que hiciera pública las cuentas de la organización. La denuncia por el supuesto desvío de fondos está en manos de la Fiscalía provincial de Madrid.

En un mensaje publicado en la red social X, Esteban ha hecho pública su renuncia y su baja en el partido, al tiempo que se declara inocente de las acusaciones, que atribuye a una venganza. “Esta denuncia contra mí se pone dos años después de los supuestos hechos [sucedidos el 29 de octubre de 2023]. Pero solo unos días después de mi exigencia de conocer la realidad sobre la gestión económica de Revuelta. Cualquiera puede ver la relación”, escribe.

“En cualquier caso, para no dañar a Vox, pediré mi baja inmediata como militante y abandono mis responsabilidades laborales en el partido. Nada de esto tiene que ver con el partido. Es solo el empeño de Jaime [Hernández] y Pablo [González Gasca] por quedarse con Revuelta y seguir ocultando las cuentas que han manejado y siguen manejando sin control ninguno. Demostraré mi inocencia. Dudo mucho que otros puedan hacer lo mismo”, añade.

Aunque Vox ha intentado desvincularse de la crisis de Revuelta, su relación con la marca juvenil es muy estrecha. Además del propio Esteban, el otro denunciante, Arturo Villa, es asesor del eurodiputado Jorge Buxadé en Bruselas, mientras que uno de los tres denunciados, Pablo González Gasca, trabaja en la sede central del partido en la madrileña calle Bambú. Este último ha sido expedientado tras grabar y difundir conversaciones internas en las que el propio Buxadé, además de la secretaria general adjunta de la formación, Montserrat Lluis, intentan imponer una liquidación ordenada de la organización juvenil por temor a que el escándalo provocado por el presunto desvío de fondos acabara por dañar la imagen del partido.